Tres mujeres detenidas por robar en 14 supermercados de Madrid productos valorados en más de 15.000 euros
La Guardia Civil ha arrestado a tres mujeres con antecedentes tras detectar un patrón de robos organizados en varios municipios de la región
Tres mujeres han sido detenidas por la Guardia Civil como autoras de una serie de robos en al menos 14 supermercados de diferentes localidades de la Comunidad de Madrid, donde sustrajeron productos por un valor que supera los 15.000 euros. Las arrestadas, de entre 22 y 43 años, contaban ya con antecedentes por delitos de la misma naturaleza.
La investigación se inició tras una serie de denuncias de pequeños y medianos comercios que alertaban de pérdidas de mercancía sin signos de fuerza ni alteraciones visibles en los accesos. Las localidades afectadas por los robos incluyen Tres Cantos, Mejorada del Campo, Arganda del Rey, Griñón, Boadilla del Monte y Colmenar Viejo.
Según fuentes de la Guardia Civil, las tres mujeres actuaban de manera coordinada y con un modus operandi muy definido, captado por las cámaras de seguridad de los establecimientos. Mientras una de ellas recorría los pasillos del supermercado con un carrito para distraer, otra llenaba una bolsa con productos seleccionados. Finalmente, la tercera mujer, que esperaba fuera, recibía la señal para entrar y retirar la bolsa a través de una caja cerrada, evitando así cualquier control del personal.
El grupo criminal aprovechaba el diseño de algunos supermercados, en los que algunas cajas permanecen cerradas pero sin barreras físicas que impidan el paso, para ejecutar sus robos sin levantar sospechas inmediatas. Este patrón repetido en diferentes puntos de la región permitió a los agentes unir los casos y coordinar una operación de vigilancia que culminó con las detenciones.
Las detenidas ya han pasado a disposición judicial, y la investigación continúa abierta para esclarecer si están implicadas en otros hechos similares y si cuentan con más colaboradores. Desde la Guardia Civil se recuerda a los establecimientos la importancia de mantener activas las medidas de control y vigilancia, incluso en zonas aparentemente inactivas como cajas cerradas.
Este caso pone de manifiesto la creciente sofisticación de ciertos delitos menores que, ejecutados de forma sistemática y organizada, pueden causar importantes pérdidas al comercio local.