Deuda, sangre y engaño: arranca el juicio por el brutal crimen de la presidenta de la comunidad en Carabanchel
La acusada alega un homicidio imprudente, pero la familia sostiene que fue un asesinato premeditado por una deuda de 538 euros
El juicio por el brutal asesinato de Pilar M. G., la presidenta de la comunidad de vecinos de un edificio de Carabanchel, ha comenzado hoy con la selección del jurado popular. La acusada, Marta C. H., de 34 años, sostiene que la muerte fue accidental tras una caída en el baño, pero la familia de la víctima asegura que se trató de un asesinato premeditado motivado por una deuda económica.
El abogado de la familia, Santiago Torres, ha calificado el crimen como una ejecución planificada por una deuda de 538 euros en facturas de agua y luz.
"Fue algo claramente premeditado. Pilar solo quería lo mejor para sus vecinos, y lo pagó con su vida", ha señalado el letrado.
Dos versiones enfrentadas: accidente o crimen planeado
La acusada defiende que Pilar murió tras resbalar en el baño y golpearse la cabeza, pero que no la auxilió por miedo. Según su relato, entró en pánico, metió el cuerpo en una maleta y lo trasladó hasta Las Ventas con Peña Aguilera (Toledo), donde lo quemó hasta carbonizarlo y dispersó los restos en una escombrera.
Sin embargo, la acusación rechaza esta versión y sostiene que Marta llevó una maleta vacía con la intención de deshacerse del cadáver. Además, las pruebas científicas contradicen su versión, ya que el escenario del crimen presentaba rastros de sangre en suelo y paredes, lo que sugiere una muerte violenta.
Las claves del juicio
- Pruebas forenses: Las salpicaduras de sangre en las paredes del baño no encajan con un golpe accidental.
- Cámaras de seguridad: Grabaron a Marta saliendo con una maleta horas antes de que se denunciara la desaparición de Pilar.
- Intento de ocultación: La acusada limpió la vivienda con lejía, pero la policía encontró restos de sangre.
Penas solicitadas
- Fiscalía: 13 años de prisión por homicidio y 100.000 euros de indemnización para la familia.
- Acusación particular: 25 años por asesinato, 3 años por falsedad documental y 5 meses por profanación de cadáver.
- Defensa: 2 años por homicidio imprudente y profanación de cadáver.
El juicio determinará si se trató de un homicidio accidental o un asesinato frío y premeditado por una deuda económica mínima. El jurado tendrá la última palabra en un caso que ha conmocionado a Carabanchel y que enfrenta dos relatos completamente opuestos.