Montecarmelo

Vecinos y oposición piden trasladar el cantón de Montecarmelo a una zona industrial

Vecinos protestando contra el cantón de Montecarmelo - Foto de Vox
El debate sobre la ubicación del cantón de Montecarmelo ha llegado con fuerza al Pleno del Ayuntamiento de Madrid.

Toda la oposición en bloque –Vox, PSOE y Más Madrid– ha solicitado al equipo de Gobierno del PP que traslade esta instalación a una zona industrial, lejos de las áreas residenciales y educativas.

Mientras tanto, el delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha rechazado la petición y ha acusado a la oposición de difundir información falsa sobre los efectos de estos espacios.

El enfrentamiento político coincidió con las protestas de los vecinos de Montecarmelo frente al Palacio de Cibeles, quienes exigen una nueva ubicación para el cantón. A la par, trabajadores del servicio de limpieza, representados por UGT, defendieron que estas instalaciones no generan suciedad ni problemas de salubridad, como aseguran los residentes.

Posturas enfrentadas: vecinos, trabajadores y políticos

Los vecinos concentrados ante el Ayuntamiento argumentan que el cantón no debe situarse cerca de colegios ni zonas residenciales. Según afirmaron, han consensuado con la oposición y seis asociaciones del noroeste de la ciudad la reubicación del cantón en una zona industrial más adecuada.

Lorenzo Álvarez, presidente de la Asociación de Vecinos de Las Tablas, también se sumó a la reivindicación, defendiendo que tanto el cantón de Montecarmelo como el proyectado en Las Tablas se trasladen a una parcela con mejor conexión de transporte público y sin impacto negativo en el vecindario.

Por su parte, la responsable de limpieza viaria de UGT, Serezade Talavera, expresó que los trabajadores del sector no están “ni a favor ni en contra” del traslado, pero rechazó los argumentos de los vecinos que asocian los cantones con problemas de salubridad. “Estas instalaciones son simplemente vestuarios y aparcamientos para los camiones del servicio de limpieza, no puntos de acumulación de residuos”, explicó. También advirtió que trasladar estos espacios a zonas industriales podría generar complicaciones en situaciones de emergencia, como ocurrió durante la borrasca Filomena.

La oposición defiende una alternativa viable

Durante el Pleno, la oposición presentó una propuesta alternativa para trasladar el cantón a una zona con mejor accesibilidad para los trabajadores y alejada de las viviendas y centros educativos. La concejala socialista Emilia Martínez Garrido insistió en que la ubicación en Las Tablas es más adecuada, tanto desde el punto de vista urbanístico como por su conexión con las áreas de actuación del contrato de limpieza. Además, señaló que esta zona industrial ya cuenta con un uso dotacional de servicios colectivos, lo que permitiría su adaptación sin inconvenientes legales.

El edil de Más Madrid José Luis Nieto también respaldó esta alternativa y recordó que el propio Carabante había solicitado en una comisión previa la presentación de una propuesta alternativa antes de iniciar cualquier obra. “Es una solución consensuada, técnicamente posible y que cumple con los compromisos adquiridos con los vecinos”, afirmó.

El Gobierno municipal mantiene su postura

Desde el equipo de Gobierno, el concejal de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez-Páramo, acusó a la oposición de generar alarma social de manera irresponsable. “Están metiendo miedo a las familias con pancartas que incluyen símbolos de radioactividad, cuando no hay ninguna base real para ello”, criticó. Subrayó que el cantón de Montecarmelo es de limpieza viaria, no de recogida de residuos, y que estas instalaciones no generan los problemas que se les atribuyen.

Borja Carabante reforzó este argumento al recordar que llevó a concejales de la oposición a visitar otro cantón en la ciudad, donde pudieron comprobar que no había malos olores, ratas, ruidos ni riesgos para la población. “Es una ofensa para los trabajadores del servicio de limpieza y para los vecinos, que son las verdaderas víctimas de la desinformación”, concluyó.