Simulacro de incendio en Las Rozas pone a prueba la coordinación de emergencias en Molino de la Hoz
La urbanización Molino de la Hoz y la zona del Alto Lazarejo, en el municipio de Las Rozas, han sido este lunes escenario de un simulacro de incendio forestal que ha reunido a distintos cuerpos de emergencia y seguridad. El ejercicio ha tenido como finalidad evaluar y mejorar la capacidad de respuesta coordinada ante un posible incendio en una zona de interfaz urbano-forestal, especialmente vulnerable durante los meses de calor.
El simulacro, que comenzó a prepararse a primera hora de la mañana y se desarrolló entre las 11:00 y las 12:15 horas, involucró a efectivos del SAMER-Protección Civil y la Policía Local de Las Rozas, así como a Bomberos y Protección Civil de la Comunidad de Madrid y la Guardia Civil del municipio. También participaron medios aéreos y terrestres para simular una intervención realista y eficaz.
La actividad forma parte del PAMIF (Plan de Autoprotección Municipal de Incendios Forestales de Las Rozas), del PAIF de la Asociación de Propietarios de Molino de la Hoz y del Plan INFOMA (Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid). Todos estos protocolos tienen como objetivo garantizar una respuesta efectiva en caso de emergencia y minimizar los riesgos para la población y el entorno natural.
Uno de los aspectos más destacados del simulacro ha sido la implicación activa de los vecinos, quienes, coordinados por la Asociación de Propietarios, siguieron en todo momento las indicaciones de los cuerpos de seguridad como si se tratara de una emergencia real. Esta colaboración ciudadana ha sido clave para testar la operatividad del plan de evacuación, la comunicación de alertas y la actuación conjunta con los servicios de emergencia.
El Ayuntamiento de Las Rozas ha valorado muy positivamente el desarrollo del simulacro, que ha permitido poner a prueba los recursos técnicos y humanos disponibles, detectar posibles áreas de mejora y reforzar la cultura preventiva entre los vecinos. Estos ejercicios son especialmente importantes ante la llegada del verano, una época de alto riesgo por incendios en toda la región.