El Parque Forestal de Valdebebas-Felipe VI cumple 10 años como pulmón verde de Madrid

Décimo aniversario del parque forestal de Valdebebas-Felipe VI - Foto Ayuntamiento de Madrid
El Parque Forestal de Valdebebas-Felipe VI, ubicado en el noreste de la capital, celebra su décimo aniversario como uno de los pulmones verdes más importantes de Madrid. 

Con motivo de la efeméride, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha recorrido este espacio natural acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal de Hortaleza, David Pérez.

En esta ocasión, Carabante destacó la importancia de este parque como un referente de sostenibilidad y biodiversidad, al tiempo que subrayó el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con la preservación y expansión de las zonas verdes urbanas.

Con una superficie cercana a las 470 hectáreas, que comparte con el Parque Princesa Leonor, el parque forestal de Valdebebas-Felipe VI es ahora la segunda mayor área verde de la capital, solo superada por la Casa de Campo. Este gran espacio ha sido testigo de una notable transformación desde su inauguración en 2015, con la plantación de más de 31.000 árboles y 250.000 arbustos, contribuyendo de manera significativa a la mejora de la biodiversidad y el medio ambiente en Madrid.

Desde el 2019, el Ayuntamiento de Madrid ha impulsado un proceso de renovación y ampliación del parque con la plantación de más de 15.000 árboles y 160.000 arbustos, consolidándose como un pulmón verde clave en la ciudad. "Este parque no solo proporciona un espacio de recreo para los ciudadanos, sino que también juega un papel crucial en la absorción de dióxido de carbono, la conservación de suelos y la protección de los hábitats naturales", señaló Carabante.

Un proyecto de regeneración ecológica

El diseño de Valdebebas-Felipe VI ha estado marcado por un enfoque sostenible, centrado en la regeneración ecológica y la recuperación de terrenos degradados, incluidos antiguos vertederos y escombreras. Esta transformación ha permitido la creación de un ecosistema natural único que refleja los cinco tipos de ecosistemas más representativos del centro de España, como el Sistema Ibérico, Montes de Toledo, Sistema Central, La Alcarria y La Mancha. Además, el parque alberga diversos hábitats, incluyendo dehesas, humedales estacionales y praderas, que fomentan la biodiversidad.

Un refugio para la biodiversidad y la vida silvestre

El parque ha sido fundamental en la conservación de la fauna local, proporcionando hábitats para aves acuáticas, anfibios, reptiles y mamíferos. Las lagunas y humedales presentes en el parque son puntos clave para la biodiversidad, ayudando a estabilizar el ecosistema urbano de Madrid. "Este espacio es un claro ejemplo de cómo la integración de la naturaleza en la ciudad puede beneficiar tanto al medio ambiente como a los ciudadanos", agregó Carabante.

Un destino para el ocio y la salud

Con una red de senderos, áreas recreativas, miradores y un carril bici, el parque se ha consolidado como un lugar ideal para el esparcimiento, el deporte y la conexión con la naturaleza. A lo largo de estos diez años, miles de madrileños y turistas han visitado este espacio, contribuyendo a la promoción de hábitos saludables y la adopción de un estilo de vida más sostenible.

Madrid, reconocida como ciudad arbórea

El compromiso de la ciudad con la sostenibilidad y la conservación de sus espacios verdes ha sido reconocido a nivel internacional, ya que Madrid ha recibido por sexto año consecutivo la distinción de "Ciudad Arbórea" otorgada por Naciones Unidas. Este premio refleja los esfuerzos continuos del Ayuntamiento para aumentar la cantidad de áreas verdes y mejorar la calidad del aire, posicionando a Madrid como un referente global en la lucha contra el cambio climático.