Las obras de la A-5 generan caos y quejas vecinales en Móstoles, Alcorcón y Arroyomolinos
Entre las principales demandas, destaca la petición de la gratuidad de la R-5 durante el desarrollo de las obras, con el objetivo de aliviar la presión del tráfico en la zona.
Congestión y caos en el transporte
El plan de movilidad actual, que incluye la instalación de un carril bus en la A-5, ha sido señalado como responsable del colapso vial en puntos clave como la M-50, Alcorcón y Cuatro Vientos, según los ayuntamientos afectados. Los vecinos también han reportado retrasos en autobuses, atascos constantes y la saturación de estaciones de Metro y Cercanías, lo que ha agravado los problemas de movilidad.
El Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) asegura que el plan está funcionando correctamente, argumentando que se han reforzado las frecuencias de Metro, Cercanías y autobuses. Sin embargo, los municipios y asociaciones vecinales insisten en que estas medidas son insuficientes.
Demandas de los municipios y vecinos
Desde los ayuntamientos de Móstoles y Arroyomolinos, se ha reclamado al Ministerio de Transportes la gratuidad de la R-5 para minimizar las molestias ocasionadas a los vecinos. Además, Móstoles aprobó en su pleno municipal la creación de aparcamientos disuasorios cercanos a estaciones de transporte público y exigió un aumento en las frecuencias de las líneas de autobuses interurbanos, especialmente la 523 y 524.
La Asociación de Vecinos del Pau-4 de Móstoles, a través de una petición en Change.org, también ha exigido la adecuación de aparcamientos disuasorios en Cuatro Vientos, así como mejoras en la frecuencia de los autobuses y en el servicio de la Línea 12 de Metro (MetroSur). Según José Fernández Muñoz, portavoz de la asociación, la improvisación del plan de movilidad ha generado una situación caótica, con paradas de autobús mal acondicionadas y sin medidas de accesibilidad ni seguridad suficientes.
Posturas del Ayuntamiento de Madrid y partidos de oposición
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, calificó de “éxito” el plan de movilidad en su primera semana, asegurando que el tráfico rodado se ha reducido en un 40% en la entrada por la A-5 y que ha aumentado notablemente el uso del transporte público. Sin embargo, afirmó que el plan es “flexible” y puede adaptarse si fuera necesario, aunque por el momento no se plantean cambios significativos.
Por otro lado, los partidos de oposición (PSOE, Más Madrid y Podemos) han criticado la falta de previsión y la ausencia de consenso entre administraciones, señalando que el diseño del plan de movilidad no contempla soluciones a los problemas evidentes de los vecinos.
El impacto en Cuatro Vientos y el futuro del plan
Cuatro Vientos se ha convertido en uno de los puntos más críticos del plan de movilidad, con un colapso constante del intercambiador y una alta saturación del Metro y Cercanías en ese punto. Los vecinos han reportado frecuencias insuficientes, autobuses que no cumplen con los horarios y una mala gestión del tráfico en el área.
Mientras los ayuntamientos afectados insisten en la necesidad de modificar el plan de movilidad y hacer gratuita la R-5, el Ministerio de Transportes y el CRTM defienden que el plan está funcionando y que no se requieren cambios inmediatos. Las próximas semanas serán clave para evaluar si el plan logra adaptarse a las demandas y aliviar el impacto en los municipios afectados.