Móstoles celebra su primera Jura de Bandera civil: 400 jurandos y más de 2.000 asistentes
Móstoles vivió este sábado un momento histórico con la celebración de su primera Jura de Bandera de Personal Civil, un solemne acto que reunió a más de 2.300 personas en la Plaza del Sol, en un evento impulsado por el Ayuntamiento de Móstoles en colaboración con el Regimiento de Infantería "Inmemorial del Rey" Nº 1 del Ejército de Tierra, bajo la coordinación del Ministerio de Defensa.
En la ceremonia participaron 400 jurandos —ciudadanos que de forma voluntaria expresaron públicamente su lealtad a España— así como 200 invitados pertenecientes a asociaciones, clubes y peñas locales, reforzando el sentimiento de unidad y compromiso cívico entre la población.
El alcalde de Móstoles, Manuel Bautista, tomó parte en el acto junto a otros miembros de la Corporación municipal, diputados de la Asamblea de Madrid y representantes de municipios vecinos. La asistencia masiva de vecinos convirtió la jornada en una fiesta cívica y patriótica que consolidó el vínculo entre ciudadanía y Fuerzas Armadas.
Un compromiso voluntario con España y sus valores constitucionales
La Jura de Bandera civil permite que cualquier ciudadano español mayor de edad, que no haya participado en otro acto similar en los últimos 25 años, pueda formalizar su compromiso con la Constitución, el Rey y la defensa del país. El proceso se realiza previa inscripción a través del Ministerio de Defensa.
Durante el acto, los participantes pronunciaron la fórmula oficial:
“¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?”
A lo que respondieron al unísono: “Sí, lo hacemos”, una respuesta neutra y válida tanto para quienes juran como para quienes prometen, conforme a la normativa vigente desde 2007.
Una tradición con raíces históricas que se adapta a la sociedad actual
La Jura de Bandera tiene sus orígenes en la Antigua Roma, donde el sacramentum convertía al ciudadano en legionario. En España, su práctica se remonta a la Reconquista, adquiriendo especial relevancia durante la Edad Media y evolucionando a lo largo de los siglos. Desde el siglo XIX, el Ejército dejó de ser defensor del monarca para convertirse en protector del pueblo, llevando estas ceremonias al espacio público.
En la actualidad, la Jura de Bandera es un acto simbólico de gran carga institucional y emocional, que reafirma el compromiso con los valores democráticos, la convivencia y la defensa del Estado de Derecho.