Más de 2.000 nuevos maestros de Primaria en Madrid reciben formación en reanimación cardiopulmonar y atragantamientos
Los talleres, impartidos por el SUMMA 112, enseñan a reconocer una parada cardiorrespiratoria y usar desfibriladores en centros educativos
La Comunidad de Madrid está formando en reanimación cardiopulmonar (RCP) y maniobras frente a atragantamientos a más de 2.000 maestros de Primaria que han obtenido su plaza en la última convocatoria de oposiciones. Esta iniciativa, en marcha desde octubre, busca reforzar la cadena de supervivencia en situaciones de emergencia dentro del entorno escolar.
La formación, que forma parte de la Capacitación Integral Docente, es obligatoria para los nuevos docentes antes de obtener su nombramiento como funcionarios de carrera. Las sesiones son eminentemente prácticas y se desarrollan en las Direcciones de Área Territorial de Educación, con la participación de unos 70 profesionales del SUMMA 112, entre enfermeros y técnicos en emergencias sanitarias.
Técnicas clave para salvar vidas en colegios
Los maestros aprenden a:
- Reconocer una parada cardiorrespiratoria y aplicar la reanimación en niños y adultos.
- Usar desfibriladores semiautomáticos (DESA), disponibles en todos los colegios públicos de la región.
- Realizar maniobras de desobstrucción de la vía aérea en caso de atragantamiento.
Para complementar la formación, los docentes tienen acceso a un manual teórico en un aula virtual antes de realizar los talleres presenciales.
Un esfuerzo coordinado para la seguridad en las aulas
Este programa forma parte de una estrategia conjunta entre las consejerías de Educación y Sanidad, que en 2019 ya iniciaron la capacitación de docentes en Primaria y Secundaria tras la instalación de desfibriladores en los colegios públicos.
Además, se complementa con el proyecto "Aprendiendo juntos a salvar vidas", desarrollado desde 2021/22 junto con la Fundación Mapfre, que ha formado a más de 600 profesores en soporte vital básico y ha enseñado técnicas de RCP a más de 20.000 alumnos.
Con este esfuerzo, la Comunidad de Madrid refuerza la preparación de su personal educativo para actuar ante emergencias y garantizar la seguridad de los estudiantes en sus centros escolares.