Patrimonio

Madrid recupera el esplendor de la Fuente de Neptuno tras su restauración

Fuente de Neptuno en Madrid - Foto Comunidad de Madrid
La icónica fuente vuelve a lucir su mejor imagen tras meses de intervención para su conservación

La Fuente de Neptuno, uno de los monumentos más emblemáticos de la capital, vuelve a ser visible tras la finalización de los trabajos de conservación y restauración llevados a cabo por el Ayuntamiento de Madrid.

Desde este lunes y hasta el martes, se procederá al desmontaje de los andamios, permitiendo a madrileños y turistas admirar de nuevo esta joya escultórica situada en la Plaza de Cánovas del Castillo.

Las labores de restauración, que comenzaron en octubre de 2024, han sido posibles gracias a un convenio con L’Oréal Groupe España. La intervención se hizo necesaria debido a los efectos del tráfico intenso en la zona y a factores ambientales como la lluvia, el viento y los cambios térmicos, que habían provocado daños en la estructura de la fuente.

Restauración en profundidad para garantizar su conservación

Entre los problemas detectados en la fuente, se encontraban la degradación de los morteros de reintegración y juntas, fisuras en la piedra, acumulación de sales y la presencia de líquenes y musgos. La actuación ha permitido una limpieza profunda del monumento, la consolidación de los materiales y la eliminación de depósitos dañinos, asegurando su preservación a largo plazo.

Para financiar parte de los trabajos, el Ayuntamiento instaló una lona publicitaria con un diseño exclusivo del artista Javier Mariscal, inspirado en la propia fuente. Este modelo de financiación podría replicarse en la Fuente de Cibeles si se considera necesaria una intervención similar. De hecho, Cibeles fue sometida a una inspección la semana pasada y se le realizará otra próximamente para evaluar la necesidad de futuros trabajos de restauración.

Historia y legado de la Fuente de Neptuno

La Fuente de Neptuno forma parte de la ordenación original del Salón del Prado, ideada en el siglo XVIII por el arquitecto Ventura Rodríguez. En este conjunto escultórico, la fuente de Neptuno ocupa uno de los extremos, mientras que la Fuente de Cibeles se encuentra en el otro y la de Apolo en el punto central.

El diseño de la fuente se aprobó en 1780 y, un año después, el escultor Miguel Ximénez elaboró dos modelos de madera adornados con cera para su posterior ejecución. Desde entonces, la figura del dios del mar con su tridente y su carro tirado por caballos marinos ha sido testigo de la historia de la ciudad y protagonista de celebraciones deportivas, especialmente de los aficionados del Atlético de Madrid.

Con la restauración finalizada, Madrid recupera el esplendor de una de sus fuentes más icónicas, asegurando su conservación para las futuras generaciones y manteniendo viva su riqueza patrimonial.