Declaraciones

La fiscal jefa de Madrid niega ante el Supremo haber filtrado información sobre la pareja de Ayuso

Pilar Rodríguez fiscal jefe de madrid

Rodríguez sostiene que al menos 500 personas tuvieron acceso al expediente tributario de González Amador

La fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, ha comparecido este jueves ante el Tribunal Supremo para defenderse de las acusaciones en su contra por presunta revelación de secretos en el caso de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Rodríguez ha negado haber filtrado los correos o el expediente tributario de González Amador, asegurando que un gran número de personas tuvo acceso a esa información. Según su testimonio, desde el 5 de marzo, al menos 500 personas pudieron consultar directamente la denuncia presentada por la Fiscalía y el expediente tributario del empresario, mientras que 60 individuos accedieron al correo enviado el 2 de febrero por el abogado de González Amador al fiscal Julián Salto, en el que se proponía un acuerdo de conformidad por delitos fiscales.

Durante su declaración, Rodríguez ha insistido en que cumplió estrictamente con su obligación de rendir cuentas y que solo envió información al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Este último, que compareció ante el Supremo el miércoles, también rechazó haber filtrado los correos o el expediente tributario de la pareja de Ayuso.

El fiscal general también niega su implicación en la filtración

El caso ha generado un gran revuelo político y judicial, ya que la investigación dirigida por el magistrado Ángel Hurtado busca determinar quién filtró la información a los medios de comunicación. En concreto, el instructor trata de esclarecer si el correo del 2 de febrero enviado por el abogado de González Amador fue filtrado por García Ortiz, Pilar Rodríguez o Diego Villafañe, teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General.

En su declaración ante el Supremo, García Ortiz optó por no responder a las preguntas del magistrado instructor, argumentando que considera inválida la investigación y que los registros en su despacho fueron ilegales. Su defensa ha impugnado la orden judicial que permitió la entrada y registro en su oficina.

Por su parte, Rodríguez sí ha respondido a las preguntas del instructor, diferenciándose así de la estrategia del fiscal general. No obstante, la Fiscalía ha optado por no formular preguntas, ya que considera que participar en el interrogatorio equivaldría a legitimar la investigación, la cual ha cuestionado desde un inicio.

La advertencia de la fiscal superior de Madrid: "Pilar, los van a filtrar"

En su testimonio ante el Supremo, Rodríguez ha explicado que solicitó a Julián Salto que le enviara los correos electrónicos intercambiados con el abogado de González Amador la noche del 13 de marzo, con el objetivo de preparar la nota de prensa que la Fiscalía emitió el 14 de marzo. En ese comunicado, el Ministerio Público desmentía la información publicada por ‘El Mundo’, que aseguraba que la Fiscalía había ofrecido un acuerdo al novio de Ayuso.

Este episodio ha sido clave en la investigación, ya que según el auto del instructor, Rodríguez facilitó a Villafañe el expediente de González Amador que acabaría filtrándose el 12 de marzo en ‘eldiario.es’.

Además, la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, declaró el pasado 16 de enero que llegó a discutir con Rodríguez por haberle enviado al fiscal general los correos relacionados con la pareja de Ayuso. Según su testimonio, Lastra advirtió a Rodríguez del riesgo de filtración con una frase contundente: "Pilar, los van a filtrar".

La investigación sigue abierta

El Tribunal Supremo mantiene abierta la investigación para determinar la autoría de la filtración, una cuestión que ha generado un fuerte choque entre la Fiscalía y el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Mientras tanto, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de utilizar la Fiscalía con fines políticos y ha exigido explicaciones al respecto.

En el ámbito judicial, la investigación avanza con un escenario cada vez más tenso entre los fiscales implicados y la magistratura. La Fiscalía General del Estado mantiene que la causa carece de fundamento, mientras que el Tribunal Supremo continúa recopilando pruebas y testimonios que ayuden a esclarecer los hechos.