Empleo

El Empleo Público en España: Crecimiento Excesivo y sus Posibles Consecuencias

Empleo Público
El empleo público en España ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, alcanzando cifras récord en 2024

El empleo público en España ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, alcanzando cifras récord en 2024. Con más de 2.968.500 funcionarios, España se enfrenta a un aumento continuo de los empleados públicos, que representan un 16,9% de la población activa del país. Este crecimiento ha sido especialmente significativo en las administraciones autonómicas, que entre 2018 y 2023 incrementaron su plantilla en más de 366.000 empleados, lo que supone un aumento del 24,8%. Mientras tanto, la administración central ha crecido en un 5,5% desde 2020, lo que ha llevado a una polarización en el sector público, con las autonomías absorbiendo el 62,2% del empleo público total.

Este aumento en el número de funcionarios no es exclusivo del contexto español. De hecho, según datos de Eurostat, la proporción de empleo público en la Unión Europea es del 17%, una cifra similar a la de España. Sin embargo, países como Suecia, Dinamarca y Finlandia tienen una proporción mucho mayor de empleados públicos (hasta el 29% en Suecia), lo que refleja diferencias en la estructura y necesidades del sector público en cada nación. Sin embargo, no todos los países ven de manera positiva este aumento del empleo público. En países como Alemania y los Países Bajos, la proporción de funcionarios es considerablemente menor, lo que podría reflejar una tendencia hacia una administración pública más eficiente y menos dependiente de la contratación de personal.

El Impacto en la Economía y en el Funcionamiento de la Administración

A pesar de la estabilidad que representa un puesto público para muchos ciudadanos, este crecimiento del empleo público puede tener efectos negativos en la economía productiva de España. Mientras las administraciones absorben una mayor parte del presupuesto público, el sector privado se ve afectado. El empleo público ha escalado del 13,3% al 14,0% del total del empleo en España en el último año, mientras que el sector privado sigue enfrentando incertidumbre y precariedad laboral. En palabras de algunos empresarios, como José Elías, el crecimiento de la burocracia y el aumento de los funcionarios no se ha visto reflejado en una mejora tangible de los servicios públicos ni en una administración más eficiente. Para él, la desconexión entre el ciudadano y las instituciones públicas se está ampliando, con funcionarios que muchas veces no responden a las necesidades inmediatas de la sociedad.

Además, la mayor parte del aumento de personal ha recaído en las comunidades autónomas, donde el gasto en administración pública se ha disparado. En lugar de digitalizar o reformar la administración para ser más eficiente, parece que las autonomías han incrementado el número de empleados, con la consecuente presión sobre los recursos públicos. Esto también se ha visto reflejado en el aumento de la deuda pública, que, a pesar de la subida de impuestos, sigue en niveles históricos, con un agujero de más de 1,57 billones de euros al cierre de 2023.

¿Es Sostenible el Crecimiento del Empleo Público en España?

La pregunta que se plantea ante estos datos es si este modelo de crecimiento del empleo público es sostenible. Con una deuda pública creciente y una economía que aún lucha por recuperarse de los efectos de la crisis económica, el gobierno español se enfrenta a un dilema complicado: equilibrar la necesidad de un servicio público adecuado y eficiente con la realidad de unas cuentas públicas cada vez más comprometidas.

Es evidente que un aumento constante del empleo público sin una reforma integral y una mejora en la eficiencia podría resultar insostenible. La expansión de las plantillas, especialmente en el ámbito autonómico, podría generar un cuello de botella en los recursos, con un sistema que crece sin una mejora sustancial en los servicios ofrecidos. La eficiencia administrativa no debería depender únicamente del número de empleados, sino también de una correcta digitalización, de la mejora en la gestión interna y de la reestructuración de las administraciones para adaptarse a las nuevas demandas de la ciudadanía.

¿Es el empleo público una solución? 

El aumento de los funcionarios en España puede ser visto como una solución temporal para la creación de empleo y la estabilidad laboral, pero el modelo actual plantea interrogantes sobre su viabilidad a largo plazo. A medida que el número de empleados públicos crece, la administración pública podría volverse más rígida y menos capaz de adaptarse a las necesidades de un mundo cada vez más dinámico y digitalizado. La clave estará en equilibrar el crecimiento de la función pública con una gestión eficiente de los recursos y una visión clara sobre cómo mejorar los servicios a los ciudadanos, sin que ello implique un sobrecoste para la economía.

Es fundamental que las autoridades españolas consideren modelos más eficientes de gestión pública, como la digitalización de servicios y la modernización de los sistemas administrativos, para evitar que el número de funcionarios siga incrementándose a expensas de la productividad económica. En este sentido, la sostenibilidad del empleo público dependerá de la capacidad de adaptación del sistema a los cambios tecnológicos y económicos que enfrenta el país. Solo con reformas estructurales podrá garantizarse un empleo público eficiente, eficaz y alineado con las necesidades de la ciudadanía.