Se amplía las plazas de viviendas de semiautonomía para víctimas de violencia de género y refuerza su atención con nuevos perfiles profesionales
El Ayuntamiento eleva a 30 las plazas de alojamiento seguro para mujeres víctimas y sus hijos, con una inversión de más de un millón de euros hasta 2027
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves el nuevo contrato para la gestión del servicio de acogida y acompañamiento social en viviendas de semiautonomía dirigidas a mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos. El nuevo contrato contempla un incremento del 15 % en el número de plazas disponibles, que pasarán de 26 a 30, así como la incorporación de un educador social para reforzar el equipo de atención, mejorando el acompañamiento hacia la autonomía personal y la integración sociolaboral.
Este recurso forma parte de la Red Municipal de Atención a Víctimas de Violencia de Género, considerada la más completa de España, y está dirigido a mujeres que, tras haber superado la fase de emergencia, no requieren atención profesional continua, pero sí un entorno seguro y apoyo especializado en su proceso de recuperación. La vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, ha detallado que este nuevo contrato supondrá una inversión plurianual superior al millón de euros, cubriendo el periodo de noviembre de 2025 a octubre de 2027.
Alojamiento seguro y acompañamiento a la autonomía
El servicio de semiautonomía se desarrolla en siete viviendas con capacidad para 30 plazas, donde las mujeres pueden permanecer entre nueve y doce meses, prorrogables en situaciones excepcionales. Durante su estancia, se diseña un proyecto individual de intervención social que contempla el acceso a empleo, la búsqueda de vivienda definitiva y el apoyo emocional y educativo, especialmente relevante para aquellas con menores a su cargo.
Una de las principales novedades del nuevo contrato es la incorporación de un educador social, figura clave para intensificar el apoyo en la búsqueda de soluciones habitacionales. Este profesional actuará como mediador con arrendadores, entidades sociales y entre las propias mujeres, fomentando incluso la cohabitación compartida como fórmula de transición hacia la independencia.
Resultados positivos y mayor inversión en 2025
Durante el año 2024, 69 personas (33 mujeres y 36 menores) fueron usuarias de este recurso. El 75 % de los casos finalizados alcanzaron los objetivos marcados, lo que avala la efectividad de este modelo de intervención. Las mujeres acceden a estas viviendas tras ser derivadas desde otros recursos municipales especializados, como el Servicio de Atención 24 horas o los centros de emergencia.
La red municipal incluye, además, otros recursos como cuatro centros de emergencia, la Zona de Estancia Temporal del SAVG 24h, tres puntos municipales del Observatorio Regional de Violencia de Género (PMORVG), dos centros de atención psicosocioeducativa (CAPSEM) y dispositivos específicos para mujeres víctimas de trata o violencia sexual.
En total, el Ayuntamiento de Madrid destinó más de 14 millones de euros en 2024 a la lucha contra la violencia machista, el doble que en 2018. Para este 2025, la dotación presupuestaria ha vuelto a aumentar un 12 %, alcanzando los 16 millones de euros, y la plantilla profesional ha crecido un 46 % desde 2019.
Madrid, referente en la atención a víctimas
Con esta ampliación de plazas y refuerzo del equipo, el Consistorio madrileño da un paso más en su compromiso con la protección integral de las víctimas de violencia de género, ofreciendo un itinerario que combina seguridad, acompañamiento profesional y empoderamiento. La medida responde a la necesidad de consolidar recursos intermedios entre la atención de urgencia y la plena autonomía, adaptados a los distintos momentos del proceso de recuperación de las mujeres.
El nuevo contrato, además de mejorar la calidad de la atención, permitirá ampliar la cobertura y acelerar la incorporación de las usuarias al mercado laboral y al acceso a una vivienda definitiva, factores clave para su reconstrucción vital y para romper de manera duradera con el ciclo de la violencia.