El PP aprueba por unanimidad unas nuevas primarias de compromisarios con el respaldo de Ayuso y la marca de Feijóo
El nuevo sistema electoral interno, que imita el modelo estadounidense, dará todo el poder a los compromisarios adscritos a un candidato y limita el voto directo
El Partido Popular ha aprobado este sábado, por unanimidad, sus nuevos estatutos orgánicos, que modifican el sistema de elección del presidente nacional mediante unas primarias indirectas por compromisarios, un modelo impulsado por Alberto Núñez Feijóo y avalado por la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, a pesar de su conocida defensa del voto directo.
A partir del próximo congreso, los afiliados del PP votarán listas cerradas de compromisarios encabezadas por cada candidato, inspirando el nuevo sistema en el modelo de los comicios presidenciales de Estados Unidos. Esto implica que el candidato que gane en una circunscripción provincial se llevará al Congreso todos los compromisarios de esa zona, lo que puede permitir vencer sin tener mayoría de votos entre la militancia.
El objetivo de esta modificación, según fuentes de la dirección del partido, es favorecer una transición ordenada y la cohesión interna del PP, evitando escenarios como el de 2018, cuando los compromisarios dieron la victoria a Pablo Casado pese a que Soraya Sáenz de Santamaría había ganado entre las bases. Este sistema ya fue defendido por Feijóo desde su etapa como redactor de los estatutos del PP en 2008.
La medida cuenta con el respaldo estratégico de Génova y del PP de Madrid, a pesar de algunas “reservas” de sectores que históricamente han reivindicado primarias puras, como sucedió durante el liderazgo de Cristina Cifuentes. En esta ocasión, sin embargo, el acuerdo entre Alfonso Serrano (secretario general madrileño) y Miguel Tellado (número dos de Feijóo) ha zanjado cualquier posible fisura de cara al congreso.
La reforma también endurece el régimen de incompatibilidades internas, prohibiendo que dirigentes puedan compaginar cargos institucionales y orgánicos en municipios de más de 20.000 habitantes, siguiendo el modelo gallego aplicado por Feijóo durante su presidencia autonómica. Con esta cláusula, se evita repetir situaciones como la de María Dolores de Cospedal, que simultaneó su cargo como ministra de Defensa y secretaria general del partido.
Isabel Díaz Ayuso, aunque ha expresado en otras ocasiones su preferencia por el voto directo, ha respaldado la iniciativa con el argumento de que “la militancia sigue siendo la base del proceso”, ya que el voto se realiza a listas encabezadas por candidatos concretos. No obstante, desde Madrid también se advierte sobre el riesgo de alianzas entre candidaturas minoritarias que puedan dejar fuera al más votado si este no alcanza la mayoría absoluta. Génova ha descartado prohibir estas alianzas, considerando que forman parte del juego democrático interno.
Al igual que sucede en Estados Unidos, donde el ganador en votos no siempre gana en delegados, este modelo puede provocar escenarios en los que un aspirante logre menos apoyos entre las bases, pero venza en compromisarios por la distribución territorial. En el equipo de Feijóo consideran que esta posibilidad es poco probable por el “ajuste fino” del sistema.
Además, los más de 3.000 compromisarios elegidos en este Congreso participarán automáticamente en todas las convenciones nacionales del partido hasta el siguiente cónclave, consolidando así un núcleo de representación orgánica continua.
Con esta reforma, Feijóo prepara el terreno para una sucesión ordenada, posiblemente en la recta final de su mandato al frente del PP. Ayuso, una de las aspirantes con mayor peso en el partido, aparece como una figura clave para ese futuro escenario, aunque el nuevo reglamento deja abierta la puerta a estrategias internas que podrían condicionar el resultado final.
El nuevo reglamento marco de congresos se aprobará después del verano, y terminará de perfeccionar un modelo que busca blindar la unidad del partido y minimizar las tensiones internas que en el pasado llevaron al PP a fracturas profundas.