Page asegura que “no hay salida digna” para Sánchez y advierte que “queda muchísimo por saberse”

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha roto su silencio y se ha mostrado especialmente crítico con la situación que atraviesa el PSOE tras el estallido del caso de corrupción que salpica a los exdirigentes socialistas Santos Cerdán y José Luis Ábalos. En una entrevista concedida a la Cadena Cope, Page ha afirmado con rotundidad que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está encerrado “en un búnker que es una tumba”, del que “no hay salida digna”.

Durante la conversación, el líder autonómico socialista no ocultó su preocupación por el momento que vive el partido y el Gobierno central. Aseguró estar “muy dolorido” y reconoció que las informaciones de los últimos días le han “destrozado internamente”. Pero fue más allá al afirmar que lo más preocupante “ni siquiera está hoy en los periódicos” y que “queda muchísimo por saberse”, en alusión a grabaciones, conversaciones guardadas en dispositivos y amenazas en el entorno del caso Koldo.

“No hay salida digna” y “el PSOE atraviesa su peor crisis de credibilidad”

Page, que ha formado parte del núcleo de barones críticos con la estrategia de Sánchez en el pasado, calificó la situación actual como “el momento más grave de la credibilidad del PSOE en la historia reciente”. Según explicó, el presidente del Gobierno “depende del oxígeno de socios que actúan como accionistas y que le van a poner cada vez más caro el apoyo”, en referencia a los partidos nacionalistas e independentistas que sustentan la actual legislatura.

Además, mostró su escepticismo sobre una renovación interna en el partido: “La movilización interna está prohibida”, aseguró, lamentando que muchos compañeros no hayan expresado públicamente su discrepancia con decisiones como la ley de amnistía.

Críticas a la estrategia de Sánchez y advertencias sobre el futuro

García-Page repasó los hitos recientes del PSOE bajo el liderazgo de Sánchez y calificó su estrategia como una “bunkerización deliberada” iniciada con la famosa carta de abril de 2024. “Todo empezó con una carta y cinco días de reflexión. Fue un cálculo personal para evitar lo que se venía encima”, afirmó.

Al ser preguntado por posibles dimisiones o una moción de censura, aseguró que “la solución política debe ser democrática”, aunque admitió que si él fuera diputado “no votaría en contra, habría dimitido”.

También descartó que exista una financiación irregular estructural en el PSOE, aunque fue tajante al decir que “los que pedían dinero en lo último que pensaban era en el partido”, y subrayó que el PSOE “está en la ruina, como todos los partidos”.

Reivindicación del PSOE “sin apellidos” y mensaje a los votantes

Pese a la gravedad del momento, Page defendió el valor del partido al margen de liderazgos individuales: “Vamos a luchar porque la sociedad española mantenga en la memoria lo que es el PSOE, sin guion Sánchez ni guion Page”.

Finalmente, criticó la actual estrategia del Ejecutivo de confrontación con la derecha: “En vez de insultar a la extrema derecha, hay que ganarle en las urnas”, concluyó.

Con este posicionamiento, Page se desmarca con claridad de la dirección nacional del PSOE, lanza un mensaje de alerta a sus compañeros de partido y anticipa una etapa convulsa para el socialismo español, aún pendiente de esclarecer todo lo que rodea al caso de las presuntas comisiones.