Maduro se proclama presidente en medio de denuncias de fraude y represión; oposición llama a la resistencia democrática
Durante el acto, celebrado en el salón Elíptico de la Asamblea Nacional, Maduro burló a su principal contrincante, Edmundo González, quien, según las actas verificadas por observadores internacionales, habría ganado las elecciones celebradas el 28 de julio. "Estoy esperando a que llegue, estoy nervioso", dijo Maduro, generando risas entre los asistentes.
Mientras tanto, el sistema de defensa aérea venezolano permanecía activado para impedir la entrada de González al país, una decisión que este, junto con la líder opositora María Corina Machado, consideró un acto de represión y temor por parte del régimen.
Edmundo González denuncia un "golpe de Estado"
Desde un lugar cercano a Venezuela, González calificó la proclamación de Maduro como un acto de usurpación de poder. “Maduro ha violentado la constitución y la voluntad soberana de los venezolanos”, afirmó. “Se auto corona dictador, no lo acompaña el pueblo ni ningún gobierno democrático, solo los dictadores de Cuba, el Congo y Nicaragua”, agregó.
El líder opositor insistió en su compromiso de regresar al país en el momento adecuado para asumir el cargo que asegura le otorgó la soberanía popular. “Estoy listo para el ingreso seguro en el momento propicio. Haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia”, manifestó. González también hizo un llamado directo a las fuerzas armadas para que desconocieran las órdenes ilegales del régimen y prepararan las condiciones para su retorno. "Como comandante en jefe, ordeno al alto mando militar cesar la represión y cumplir con su deber de defender la constitución", declaró.
María Corina Machado: "El régimen muestra su miedo"
La líder opositora María Corina Machado también se pronunció, denunciando la represión brutal desplegada por el régimen durante las manifestaciones del 9 de enero, en las que cientos de miles de venezolanos tomaron las calles en más de 180 protestas dentro del país y en más de 150 ciudades en el mundo. Machado relató el intento de secuestro que sufrió al salir de una concentración en Caracas, donde efectivos de la Policía Nacional Bolivariana la interceptaron, la golpearon y la trasladaron bajo amenazas. Finalmente, fue liberada tras la presión de líderes y gobiernos internacionales.
Machado describió estas acciones como una muestra del "miedo y la división interna del régimen". "Ayer, Venezuela vio el coraje desplegado por todo el país; hoy, el mundo ve el miedo encerrado en un salón", afirmó. Reiteró su confianza en que la libertad está cerca y pidió a los venezolanos que continúen ejerciendo su derecho a protestar. “Maduro consolidó el golpe de Estado y la violación a nuestra constitución. Es hora de hacer lo necesario para restituirla”, sentenció.
Tensión internacional y respuesta de la oposición
Mientras Maduro se aferra al poder con el apoyo de gobiernos afines como Cuba y Nicaragua, la comunidad internacional ha mostrado un creciente respaldo a Edmundo González como presidente electo. Países como Israel, Estados Unidos e Italia han reconocido su victoria, y nuevas sanciones contra el régimen de Maduro fueron anunciadas a nivel multinacional.
González agradeció a los gobiernos que le reconocen como presidente y enfatizó que no hay espacio para la neutralidad en esta crisis. “En esta hora grave, en la lucha por la libertad, no queda espacio para la neutralidad. Gloria al bravo pueblo”, declaró.
Represión y militarización extrema
El acto de posesión de Maduro estuvo marcado por una extrema militarización, con el despliegue del sistema de misiles antiaéreos 9K37 BUK de fabricación rusa y el cierre de fronteras con Colombia. Estas medidas buscaban impedir el ingreso de González al país. A pesar de estas acciones, la oposición se mantiene firme en su lucha por restaurar la democracia en Venezuela.
La situación en Venezuela sigue siendo crítica, con denuncias de represión, violaciones de derechos humanos y una creciente movilización ciudadana en busca de libertad. Mientras el régimen intenta consolidar su poder, la oposición y la comunidad internacional intensifican su presión para una transición democrática.