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Juan García-Gallardo dimite de Vox y abandona la política por discrepancias con la dirección nacional

Santiago Abascal y Juan García-Gallardo en un acto de campaña en Valladolid - Foto de Vox

El exvicepresidente de Castilla y León denuncia la centralización del poder en la cúpula del partido, pero se desmarca de la crisis interna en la comunidad.

Juan García-Gallardo, hasta ahora portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León y exvicepresidente autonómico, ha anunciado su dimisión de todos sus cargos en el partido y su retirada de la política. La decisión, comunicada a través de una carta publicada en redes sociales, se debe a “discrepancias con la dirección”, aunque subraya que su renuncia es una decisión personal y no está vinculada a la crisis interna que atraviesa Vox en Castilla y León.


Una salida marcada por el desencanto con la dirección de Vox

En su carta de despedida, García-Gallardo expresa su desilusión con la evolución del partido y denuncia una creciente concentración de poder en la cúpula de Vox. Asegura que en sus inicios se encontró con un proyecto “unido, pero ancho, en el que existían y cabían pluralidad de liderazgos y carismas”, pero que “esa situación ha cambiado” con el tiempo, con la dirección nacional ocupando “cada vez más espacios en detrimento de los demás”.

No obstante, matiza que esto "no es necesariamente malo por sí mismo", rechazando la idea de que la democracia interna absoluta sea la solución para los partidos políticos. También señala que ha mantenido sus diferencias con la dirección de manera “pacífica y discreta”, evitando alimentar conflictos internos.

“Siempre he creído que la política no puede ser un fin en sí mismo, sino un instrumento para el bien común. Pero cuando ese instrumento se pervierte por la ambición o por la tentación del poder absoluto, deja de ser útil”, señala en su misiva.

Pese a su decisión de abandonar la política, el exdirigente reafirma su compromiso con los principios de Vox, asegurando que espera seguir contribuyendo al triunfo del partido "con su humilde aportación, por el bien de España".

Se desmarca de la crisis interna en Castilla y León

García-Gallardo insiste en que su dimisión no está relacionada con los desafíos internos que han sacudido a Vox en Castilla y León en los últimos meses. Su salida se produce en un contexto de creciente inestabilidad en el partido a nivel autonómico, donde distintos cargos en Salamanca, Burgos y Palencia han cuestionado abiertamente la falta de democracia interna en Vox.

Recientemente, un grupo de afiliados exigió la celebración de primarias para elegir candidatos, lo que derivó en la expulsión de la procuradora burgalesa Ana Rosa Hernando y del dirigente salmantino Javier Bernardo Teira, acusados de desafiar a la dirección nacional.

García-Gallardo aclara que su decisión es independiente de estos hechos, asegurando que “sus discrepancias no tienen que ver con la selección de candidatos ni con la participación en uno u otro grupo político europeo”.

Un golpe para Vox en Castilla y León

La dimisión de García-Gallardo supone un revés para Vox en Castilla y León, una comunidad en la que el partido mantiene una alianza con el PP y en la que había logrado visibilidad a nivel nacional con su presencia en el Gobierno autonómico.

Su renuncia llega meses después de su salida del Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco, en julio de 2024, y de la abstención de Vox en la votación que permitió a la oposición tumbar una propuesta clave del PP en las Cortes autonómicas. Estas situaciones reflejaban ya una fractura en el partido y un distanciamiento entre su dirección nacional y los representantes en Castilla y León.

El futuro de García-Gallardo y de Vox en la región

Tras su salida, García-Gallardo retomará su carrera profesional como abogado y se limitará a ser un "afiliado raso" dentro de Vox. Su despedida deja abierto el interrogante sobre el futuro del partido en Castilla y León y sobre quién asumirá el liderazgo tras su marcha.

Hasta el momento, la dirección nacional de Vox no ha emitido una respuesta oficial a la renuncia de García-Gallardo ni ha anunciado quién tomará el relevo en la comunidad.