Celebración frente a la Embajada de Siria en Madrid tras la caída de Bashar al Asad
Madrid se convirtió este domingo en el escenario de una emotiva celebración para la comunidad siria en España. Decenas de personas se congregaron frente a la Embajada de Siria en el paseo del Prado para festejar la caída del régimen de Bashar al Asad, culminada esta madrugada con la toma de Damasco por parte de una coalición rebelde liderada por el grupo Hayat Tahrir al Sham.
Un símbolo de libertad
El momento más simbólico de la concentración fue el cambio de bandera en el balcón de la embajada. La enseña oficial siria —roja, blanca y negra con dos estrellas verdes, utilizada durante los regímenes de la familia al Asad— fue sustituida por la bandera de los rebeldes, con tres estrellas rojas sobre un lienzo verde, blanco y negro. La acción se llevó a cabo sin oposición, en contraste con eventos similares en otras embajadas, como en Atenas, donde la toma acabó con detenciones.
“Hoy es el día de nuestra independencia”, declaró Yumna Sawaf, una joven siria residente en España. Como muchos asistentes, sostuvo que este día marca el comienzo de una nueva etapa para su país.
Historias de exilio y esperanza
La concentración reunió a ciudadanos sirios de todas las edades, muchos de ellos exiliados que dejaron su país hace años. Entre ellos estaba Feras, de 43 años, quien abandonó Siria en 2004 debido a su oposición al régimen. "Ahora espero regresar y ver a mi familia después de tanto tiempo", señaló emocionado. Ahmad, nacido en España, compartió el dolor de perder familiares en la guerra y el deseo de reconstruir su país con libertad y democracia.
La guerra civil siria, que comenzó en 2011, ha dejado más de 300.000 civiles muertos y millones de desplazados. La caída del régimen ha sido recibida como una oportunidad para construir un futuro más justo.
Un sueño hecho realidad
Amer Kharat, otro de los manifestantes, calificó este momento como "un sueño hecho realidad". A pesar de la alegría, los participantes reconocen que el camino hacia la reconstrucción será largo y complejo. “El fin del régimen es solo el primer paso”, afirmó.
Reacciones internacionales
Mientras los cánticos y las celebraciones continuaban en Madrid, las repercusiones de la caída de al Asad resonaban en el ámbito internacional. Líderes europeos y el enviado de la ONU para Siria calificaron el evento como un "momento decisivo". Sin embargo, también advirtieron sobre los desafíos que enfrenta el país en su transición hacia una democracia plena.
Una nueva era para Siria
Aunque aún no se ha establecido un nuevo liderazgo, los manifestantes expresaron su esperanza en elecciones libres y una transición que permita a Siria convertirse en un país democrático. "Hoy celebramos la caída de un tirano. Ahora empieza el verdadero trabajo para construir una Siria mejor", concluyó Khaled Jouma, residente en España desde hace cinco años.
La comunidad siria en Madrid dejó claro su mensaje: la caída de Bashar al Asad es el inicio de una nueva etapa, cargada de esperanza y desafíos.