Carlos Mazón, en la cuerda floja: tensión en el PP y creciente presión social
El liderazgo del presidente de la Generalitat Valenciana se tambalea tras la crisis de la DANA
El futuro político de Carlos Mazón pende de un hilo. Cuatro meses después de la tragedia de la DANA, que dejó más de 230 fallecidos en la Comunidad Valenciana, la gestión del presidente de la Generalitat sigue generando una tormenta política que amenaza con fracturar el Partido Popular valenciano y debilitar su liderazgo en la región.
La última versión ofrecida por Mazón sobre su actividad el 29 de octubre, día en que la DANA arrasó la comunidad, ha generado desconfianza en el partido y en la sociedad valenciana. Su declaración de que llegó al Cecopi a las 20:28h, once minutos después de que se enviara la alerta a los ciudadanos, ha sido interpretada como un intento de blindarse judicialmente, alejándose de la toma de decisiones en la crisis.
El PP valenciano, entre el respaldo y la incertidumbre
Desde Génova, la dirección nacional del PP ha mantenido un discurso ambiguo sobre el futuro de Mazón. Mientras que Elías Bendodo, vicesecretario de Coordinación Autonómica del partido, insiste en que "no hay debate interno" sobre su continuidad, las señales desde Madrid apuntan a una pérdida de confianza en su gestión.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha evitado pronunciarse directamente sobre la situación de Mazón en sus últimas intervenciones públicas. Sin embargo, ha dejado claro que el partido tomará "la decisión más oportuna" con el objetivo de seguir gobernando la Comunidad Valenciana.
La gran incógnita es si el PP optará por una transición controlada o si, ante la creciente presión social y mediática, se verá obligado a forzar su relevo.
El papel de Vox y el dilema de Génova
Uno de los factores que complican el futuro de Mazón es su dependencia de Vox. El PP no tiene mayoría absoluta en Les Corts y necesita el apoyo del partido de Santiago Abascal para aprobar presupuestos y mantener la estabilidad en la Generalitat.
Cualquier intento de sustituir a Mazón sin el visto bueno de Vox podría derivar en una crisis institucional y, en el peor de los escenarios, en unas elecciones anticipadas, algo que Génova quiere evitar a toda costa. Según encuestas internas del PP, el partido podría caer a la tercera posición en la Comunidad Valenciana, por detrás del PSOE y Vox, lo que supondría un golpe devastador para Feijóo.
División en el empresariado y tensión social en Valencia
Más allá de la crisis interna del PP, Mazón ha perdido el respaldo del empresariado valenciano, un sector que tradicionalmente ha apoyado a los gobiernos populares en la región. La patronal autonómica CEV, encabezada por Salvador Navarro, ha mostrado su descontento con la gestión del presidente y la falta de avances en la reconstrucción tras la DANA.
Mientras tanto, la sociedad valenciana sigue movilizándose. Este sábado más de 200 asociaciones civiles y las víctimas de la DANA volverán a salir a la calle bajo el lema "Mazón dimisión", en la quinta manifestación organizada desde noviembre. La falta de respuestas y la lentitud en la reconstrucción han alimentado el descontento popular, lo que refuerza la presión sobre el presidente.
Las Fallas, una prueba de fuego para Mazón
El próximo gran reto político para Mazón será la celebración de las Fallas 2025. Tradicionalmente, el presidente de la Generalitat y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, acompañaban a las autoridades y al líder nacional del PP en la primera Mascletá. Sin embargo, este año la imagen será muy distinta: ni Mazón ni Feijóo estarán presentes.
La ausencia de ambos refleja la creciente distancia entre Génova y el presidente autonómico, así como el temor a posibles protestas ciudadanas en un evento multitudinario.
¿Salida pactada o resistencia hasta el final?
Con un Congreso Autonómico del PP previsto para verano, la gran incógnita es si Mazón podrá resistir hasta entonces o si su caída será inminente. Algunos dirigentes del partido sugieren que lo más beneficioso sería llegar a una salida pactada, similar a la de Francisco Camps en 2011, cuando dimitió tras ser procesado por el "caso Gürtel".
Sin embargo, Mazón parece decidido a mantenerse en el cargo, lo que podría llevar a una guerra interna en el PP valenciano. En un escenario extremo, el presidente podría convocar elecciones autonómicas anticipadas, un movimiento arriesgado que pondría en jaque la estrategia de Génova.
Por ahora, el PP sigue evitando tomar una decisión drástica, pero la crisis de liderazgo en la Comunidad Valenciana amenaza con convertirse en uno de los mayores problemas para Feijóo. El tiempo corre y la presión aumenta, dejando a Mazón con cada vez menos margen de maniobra.