Ayuso arremete contra el "feminismo" de la izquierda y defiende su viaje a Ecuador en plena polémica judicial
Isabel Díaz Ayuso lanza un ataque político a la oposición durante el Pleno de la Asamblea de Madrid, cargando contra el feminismo de la izquierda y defendiendo su gestión
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha protagonizado un intenso cruce dialéctico con la oposición en el Pleno de la Asamblea de Madrid, acusando al bloque de izquierda de practicar un "feminismo machista" y lanzando duras críticas personales y políticas contra sus rivales, en un contexto marcado por la polémica judicial que afecta a su pareja, Alberto González Amador.
Durante su intervención, Ayuso ironizó con que teme que las jóvenes de su partido, Nuevas Generaciones, se encuentren en actos públicos con “ministros o Errejones”, en clara alusión al exministro socialista José Luis Ábalos y al exlíder de Más País, Íñigo Errejón, este último investigado en una causa judicial por presunta agresión sexual.
La declaración se produjo en respuesta a una pregunta formulada por Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid, quien le reprochó a la presidenta su viaje a Ecuador del 8 al 11 de abril, coincidiendo con la declaración judicial de su pareja por presuntos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal. Bergerot acusó a Ayuso de haber “huido” para evitar el foco mediático, lo que la mandataria negó rotundamente, afirmando estar “profundamente orgullosa” del viaje, cuyo objetivo fue apoyar al candidato ganador de las elecciones ecuatorianas.
Críticas cruzadas por la situación judicial y política
Ayuso respondió defendiendo su gestión al frente de la Comunidad, destacando que “Madrid levanta los datos de empleo de toda España” y acusando a sus rivales de “vivir de la mentira y del escándalo”. También aprovechó para reiterar que en su Gobierno no se destina “ni un euro a la universidad privada”, acusando al PSOE de propagar falsedades y comparando el supuesto trato de la izquierda con la universidad pública con el de su propia gestión, en referencia a la esposa del presidente Pedro Sánchez.
En un tono combativo, la presidenta madrileña afirmó que “la mujer del presidente del Gobierno es la única que se ha lucrado con la universidad pública y con los títulos”, y acusó al Consejo de Ministros de estar “lleno de miembros en los tribunales”.
Por su parte, Bergerot denunció el silencio de Ayuso sobre las explicaciones pendientes de su pareja y el uso de un ático de alto valor que, según insinuó, “jamás podría pagarse con su sueldo público”, en una comparación directa con Ignacio González o Ana Millán, ambos con antecedentes de polémicas similares.
Defensa de la F1 y ataque a la “izquierda triste”
En su turno de réplica, Ayuso volvió a defender la llegada de la Fórmula 1 a Madrid, asegurando que el impacto económico del evento será de 450 millones de euros, con 8.200 empleos directos y una afluencia estimada de 112.000 asistentes, el 35 % internacionales. Aseguró que el coste del proyecto será “infinitamente menor que el destrozo de las fiestas del PSOE en el Parador de Teruel”, ironizando sobre los escándalos pasados de la izquierda.
“Madrid es la región de moda, con récord de turismo, cultura y deporte. Lo que para nosotros es orgullo, para ustedes es tristeza”, concluyó Ayuso, cargando nuevamente contra la oposición a la que calificó de “profundamente triste”.
El debate parlamentario, cargado de tensión política y acusaciones personales, pone de manifiesto la creciente confrontación en la Asamblea de Madrid en un momento en el que tanto la agenda judicial como la electoral se entrelazan con fuerza en el discurso político.