Desde el otro lado

Los vericuetos de los hermanos Pinzón

Ilustración de la llegada de Colón a América

En el afán de querer cambiar la historia han surgido diversas teorías donde ahora se cuestiona hasta quien fue el verdadero Descubridor de América, atribuyéndoles esta hazaña a los hermanos Pinzón.

El catedrático de la Universidad de Huelva, David González Cruz, autor del libro «Descubridores de América, Colón, los marinos y los puertos”, esboza la teoría de que los verdaderos descubridores del Nuevo Mundo fueron los Pinzón, quienes acompañaron a Colón en su travesía siendo más que una ayuda. Afirma que: “si no quiere dársele la gloria, por lo menos fueron los codescubridores”.

Los Pinzón

Los hermanos Pinzón, Martin Alonso Pinzón, Vicente Yánez Pinzón y Francisco Pinzón, fueron unos experimentados navegantes españoles del siglo XV, naturales de Palos de la Frontera (Huelva), quienes contribuyeron en la organización del viaje. Explica González Cruz que “fueron fundamentales en el viaje de Colón. Arriesgaron sus vidas, su dinero y consiguieron a los mejores marineros disponibles”. Martín Alonso, de acuerdo a esta teoría, complementó el dinero que le faltaba a Cristóbal Colón y las tripulaciones, además de aportar dos carabelas.

Empresa de la Corona Española

Pero un detalle importante e interesante, conversando con el historiador dominicano Manuel García Arévalo, miembro de número de la Academia Dominicana de la Historia al igual que quien escribe, recordábamos que el Descubrimiento de América fue una empresa de la Corona Española. La propuesta del viaje, suponiendo que era hacia Asia, fue considerada como una locura hasta que la reina Isabel venció las reticencias y facilitó la empresa. Por lo cual todas las gestiones realizadas por los Pinzón tenían su origen en las órdenes establecidas por la Corona.

Hay una 0bra de Juan Manzano y Manzano titulada “Colón y su secreto. El predescubrimiento” destacando el rol y la gran importancia de los Pinzón.

Estampilla en honor a Cristóbal Colón y a los hermanos Pinzón

Llegada a Huelva

¿Cómo Colón conoció a los hermanos Pinzón? Tras la negativa de la Corona de Portugal a financiar su viaje, el almirante viajó a Huelva, España, donde su cuñada Briolanja Muñiz, noble portuguesa, se había mudado a San Juan del Puerto, refugiándose en el monasterio de la Rábida.

Fray Juan Pérez era el monje de la Rábida había sido confesor de la reina Isabel y decidió ayudar a Colon haciendo una gestión con la reina, la cual fue decisiva para que llamara al navegante a una audiencia en Santa Fe, después de la rendición de Granada, para apoyar su empresa. Ahí también conoció a los Pinzón, quienes fueron convocados por los frailes franciscanos.

González Cruz encontró una carta del duque de Medinaceli, donde su predecesor “habría arrendado unas tierras de considerable extensión a Briolanja Muñiz”, corroborando así su presencia en Huelva entre 1484 y 1492. Como asevera el investigador “con pocos medios económicos, tenía que pedir ayuda a alguien para embarcarse a lo que él creía que serían las Indias. Y cuando los reyes de Portugal le dicen que no participarían, recuerda a su cuñada, en buena posición económica y bien relacionada en España”.

El presupuesto

El presupuesto del viaje se componía por unos dos millones de maravedíes que fue prestado a la Corona por Luis de Santángel, por la propia aportación de Colón (gracias a un préstamo particular) y por la contribución forzosa de la ciudad de Palos, que debió proporcionar dos de las tres carabelas de la expedición (aporte de los hermanos Pinzón).

El viaje

Muy escasos navegantes querían aventurarse a esta expedición. Colón partió desde el puerto de Palos el 3 de agosto de 1492. Los Pinzón comandaron dos de las tres embarcaciones (Martín Alonso asumió el mando de la Pinta), y con su experiencia como marineros de largos recorridos, cuando lo vieron necesario cambiaron el rumbo de la travesía para llegar a tierra. Pero también, en momentos previos a la llegada al Nuevo Mundo, controlaron la situación de amotinamiento de los marineros.

El motín

La travesía pudo acabar mucho antes de lo esperado. “Hay quien sostiene que cuando Colón empieza a ver que no están por donde él había calculado, decide que se vuelve a España”. La orden recibió una respuesta rotunda de Martín Alonso Pinzón: “Antes muerto que volver”. Gracias a esta negativa Colón llegó a descubrir lo que se llamó el Nuevo Mundo.

Las Capitulaciones de Santa Fe

Las capitulaciones

Esa es otra de las teorías que se vierten en estos días. Pero, el investigador se olvidó de “Las Capitulaciones de Santa Fe”, los acuerdos que Cristóbal Colón firmó con los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, el 17 de abril de 1492 en Santa Fe, Granada, en que se garantizaban los derechos del Descubridor:

  1. El título vitalicio y hereditario de almirante de todas las «islas y tierras firmes» que Colón descubriese o conquistase “por su mano o industria” en “las Mares Oceánas”.
  2. Los títulos de virrey y gobernador de dichas tierras
  3. El 10 % de todas las ganancias económicas que se generasen en los territorios de su Almirantazgo (el otro 90 % quedaba para la Corona).
  4. La autoridad para Colón, o para un teniente designado por él, de juzgar los pleitos mercantiles que se originasen en la empresa.
  5. La opción, pero no la obligación, de contribuir con la octava parte de los gastos de toda futura expedición, a cambio de recibir luego una parte similar de los beneficios obtenidos.

Ruptura con los Pinzón

Cuando deciden retornar de su primer viaje hacia España, pararon en Cuba donde de un momento a otro se perdió la Pinta con los Pinzón, ya la ruptura estaba en pie pues se conjeturaba una promesa inicial, no documentada, de compartir riquezas por simétricas mitades que Colón no se mostraba dispuesto a cumplir. Incluso Los Pinzón escribieron a Sus Majestades, antes de Colon, dando cuenta del hallazgo. Pero el Descubridor tenía sus capitulaciones.