Trump y Mexico: chispas de conflicto
Las recientes acciones del 47 Presidente de los Estados Unidos, sobre declarar a varios grupos de la delincuencia organizada en México, como organizaciones terroristas(FTO) y aunque todavia falta ver si no hay objeciones de parte del congreso, esto puede traer consecuencias graves para la relacion bilateral de México y Estados Unidos.
La posibilidad de que Estados Unidos use acciones militares en México en ese caso seria muy alta y podria utilizar misiles o drones para atacar a grupos criminales en México lo que plantea un sinnúmero de implicaciones legales e internacionales. De entrada, esta acción desafiaría algunos de los principios fundamentales del derecho internacional y violaría tratados clave que Estados Unidos ha ratificado y con los cuales se ha comprometido.
El primero de estos instrumentos es la Carta de las Naciones Unidas, que en su artículo 2(4) prohíbe el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado. Un ataque unilateral con drones o misiles por parte de Estados Unidos contra objetivos en territorio mexicano sería considerado una violación directa de esta disposición. Además, se pasaría por alto el principio de soberanía nacional, que es uno de los pilares del sistema internacional contemporáneo.
El Tratado de Amistad y Relaciones entre Estados Unidos y México también podría ser vulnerado, ya que establece compromisos mutuos de respeto y cooperación entre ambos países. Una acción militar sin el consentimiento del gobierno mexicano podría interpretarse como un acto hostil y erosionar las relaciones bilaterales.
Otro tratado relevante es el Convenio de La Haya relativo a la protección de la población civil en caso de conflicto armado. Aunque este instrumento está más enfocado en conflictos armados internacionales, su espíritu busca limitar el impacto de las acciones militares en civiles. En este contexto, un ataque con drones podría generar daños colaterales significativos, lo cual sería contrario a las normas internacionales sobre la conducción de hostilidades.
En cuanto a la postura de España y la Unión Europea, es probable que adopten una posición crítica frente a cualquier acción militar unilateral de Estados Unidos en territorio mexicano. La Unión Europea ha defendido históricamente el multilateralismo y el respeto al derecho internacional como principios rectores de sus relaciones internacionales. Una intervención de esta naturaleza podría ser condenada por los Estados miembros de la UE, incluyendo España, que probablemente instarían al diálogo y a una solución basada en la cooperación internacional para enfrentar el problema del crimen organizado.