Prospectiva Independiente

Sobrevida de Israel: ¿valores morales o intereses?

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial y tras el devastador Holocausto que exterminó a gran parte de la población judía de Europa, se creó el Estado de Israel como un intento de reparar la conciencia mundial y ofrecer un hogar seguro al pueblo judío.

1. La creación del Estado de Israel y la oposición internacional

En 1947, el plan de partición de Palestina fue aprobado por la mayoría de los votos en la ONU, pero enfrentó la oposición de los países árabes y sus aliados. Cuando Israel declaró su independencia en 1948, seis países árabes le declararon la guerra. Desde entonces, ha habido más de siete guerras importantes y numerosos conflictos armados. A lo largo del tiempo, los países árabes han logrado consolidar una mayoría en la ONU y sus organismos internacionales, consiguiendo la aprobación de numerosas resoluciones que condenan a Israel.

2. La respuesta de Israel ante su aislamiento

Ante la hostilidad internacional y los constantes ataques, Israel se vio obligado a desarrollar una política de fortalecimiento militar y a buscar alianzas con países de tendencias nacionalistas, que no siempre comparten valores democráticos o de respeto a las libertades públicas. Con el paso del tiempo, el aislamiento internacional y la amenaza constante de ataques terroristas han llevado a una parte de la población israelí a abandonar una visión de solidaridad social y tolerancia pacifista. Como resultado, han surgido posturas intransigentes y hasta fanáticas, rechazando a quienes defienden posiciones consideradas "izquierdistas". Esta radicalización ha generado rechazo en sectores del mundo occidental que, bajo una narrativa de "progresismo", han adoptado una postura crítica hacia Israel.

3. Intereses económicos y geopolíticos en la oposición a Israel

Los países con poblaciones de mayoría musulmana representan aproximadamente el 22% de la población mundial. Con el fin de ganar su apoyo y evitar conflictos internos, muchas naciones occidentales han optado por respaldar las condenas contra Israel. Además, las grandes potencias, como Estados Unidos, Rusia y China, toman decisiones con base en intereses geopolíticos y de supremacía financiera, dejando de lado consideraciones morales o históricas. Rusia, en particular, ha reforzado su alianza con Irán para asegurar su apoyo en la guerra contra Ucrania, fortaleciendo así su eje de influencia en la región.

4. Acuerdos de paz y la persistencia del odio

A pesar de la ideología antijudía expresada en conceptos como la Yihad (“lucha o combate contra los enemigos del islam”), Israel ha logrado firmar acuerdos de paz con Jordania, Egipto, varios países del Golfo Pérsico, Marruecos y actualmente mantiene conversaciones con Arabia Saudita, cuyo interés económico y de seguridad ante la amenaza de Irán ha impulsado una aproximación hacia Israel y Estados Unidos. No obstante, muchos de estos países continúan promoviendo discursos de odio hacia Israel en sus sistemas educativos y medios de comunicación.

5. El papel de las religiones en un mundo cambiante

Las grandes religiones monoteístas, con alrededor de dos mil años de historia, intentan comprender y adaptarse a una realidad mundial que cambia de manera acelerada. En un mundo dominado por la tecnología, la ciencia y la crisis ambiental, social y estructural, las ideologías religiosas también se ven influenciadas por estos factores.

6. La financiación del terrorismo por intereses ideológicos

Los países musulmanes chiitas, beneficiados por la riqueza petrolera, han destinado enormes sumas de dinero al desarrollo militar y al financiamiento de grupos terroristas que luchan contra Israel y sus aliados. Conflictos violentos en Yemen, Líbano, Siria, Sudán, Venezuela y Libia han sido alimentados por estos recursos. El apoyo de Irán a grupos como Hezbolá y Hamás sigue siendo una amenaza persistente en la región.

7. El movimiento antiisraelí en el mundo intelectual occidental

En los últimos años, ha surgido un movimiento antiisraelí en sectores intelectuales y académicos de Occidente, impulsado por corrientes ideológicas que presentan a Israel como un actor colonialista y opresor. Esta narrativa ha sido amplificada por medios de comunicación con orientación política definida, generando una polarización en la percepción del conflicto. A su vez, la creciente presencia de inmigrantes musulmanes en Europa ha intensificado tensiones culturales y sentimientos de segregación, lo que ha llevado a ciertos sectores políticos a adoptar posturas más críticas hacia Israel en un intento de mantener estabilidad interna.

8. La pregunta central: valores morales vs. intereses políticos

La combinación del armamentismo, la intolerancia global, las pasiones unilaterales de la opinión pública y los intereses económicos plantea una interrogante fundamental: ¿Cuáles serán los factores predominantes para la solución del conflicto actual? ¿Prevalecerán los valores morales o los intereses de conveniencia?

La historia ha demostrado que los conflictos no se resuelven solo con la fuerza militar ni con concesiones unilaterales. En este contexto, la supervivencia de Israel dependerá no solo de su capacidad de defensa, sino también de su habilidad para mantener un equilibrio entre la seguridad nacional y los principios democráticos que han definido su identidad desde su fundación.

Referencias

  • Bickerton, I. J., & Klausner, C. L. (2018). A Concise History of the Arab-Israeli Conflict. Routledge.
  • Dershowitz, A. M. (2003). The Case for Israel. Wiley.
  • Lewis, B. (2002). The Crisis of Islam: Holy War and Unholy Terror. Random House.
  • Rubin, B. (2014). Israel: An Introduction. Yale University Press.