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Salud Global: la aprobación del 1º tratado pandémico

Hace tan solo unos días la Organización Mundial de la Salud aprobó el “1º Tratado Global sobre Pandemias” Pero para poder avanzar hay que explicar qué es y para qué sirve un tratado pandémico.

Es un importante instrumento internacional, que se logra a través de acuerdos, y cuyo fin es fortalecer la prevención, preparación y la respuesta ante futuras pandemias y emergencias sanitarias a nivel mundial.

Es decir que busca generar un marco común, y mejorar la coordinación ante la aparición de una pandemia entre países, así como también garantizar una mayor equidad en la distribución de recursos disponibles. 

Es el 1º tratado de la historia sobre salud global y pandemias. Hasta ahora la única herramienta con la que se contaba es el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), normativa que nació en la década del 50 con el propósito de vigilar y controlar inicialmente 6 enfermedades transmisibles: cólera, peste, fiebre amarilla, viruela, fiebre recurrente y tifus.

El Tratado Pandémico es producto de 3 años de trabajo, lo han aprobado más de 190 países miembros de la OMS, y se pondrá a consideración en la próxima Asamblea Mundial de la Salud que se realizará en el mes de mayo.

Es de destacar que este acuerdo llega en un contexto de inestabilidad geopolítica, y de múltiples recortes a la Ayuda Humanitaria y la financiación de programas sociosanitarios a nivel mundial.

¿Cuáles son algunos de los logros que alcanza el Tratado de Pandemias? 

Establece las bases en aspectos de relevancia como: la reducción de contactos entre humanos y animales que puedan desencadenar eventos zoonóticos, refuerza la prevención de infecciones con potencial pandémico, y desarrolla mecanismos para la transferencia de tecnologías.

Además, busca subsanar las deficiencias que la última pandemia expuso en aspectos clave como:

  • Preparación y respuesta: prevenir y responder a futuras pandemias de manera más eficaz.
  • Financiación sostenida y previsible: para la preparación y respuesta frente a emergencias sanitarias.
  • Transferencia de tecnología: la investigación e innovación debe ser abierta, se debe disponer de acceso a vacunas, medicamentos y las respectivas tecnologías para producirlos. 
  • Mecanismos de gobernanza y supervisión para incrementar la confianza, garantizar la rendición de cuentas y fomentar la transparencia.

Es cierto que no se sabe lo que va a ocurrir a nivel de salud global, pero en lo particular pienso que la aprobación de este tratado era una deuda pendiente, y que ahora es una herramienta importante para que al menos se disponga de esas bases que garanticen la solidaridad, y sea de guía a la hora de trabajar para que el mundo sea un lugar más seguro. Sobre todo, en los países más vulnerables para garantizar acceso a servicios y curas de salud en tiempo y forma, y que no sean los países más ricos los únicos que puedan acceder a ellas.