Quién es el rey. Un complejo juego de Ajedrez
Por supuesto que no estoy hablando, en esta ocasión, del Rey Felipe IV de España, quien, claro está, en estos tiempos de política veloz, ha aprendido a jugar el complejo tablero de la política de una manera cuasi magistral, sino que me voy a referir en el artículo de hoy, al tablero de ajedrez donde se mueven las piezas de la política internacional.
El llanto del diplomático alemán Christoph Heusgen en el cierre de la Conferencia de Seguridad de Múnich, ha movilizado las voces de Europa para marcar más aún este campo de juego donde las blancas y las negras parecen cada vez más distanciadas.
Las conversaciones entre el Nuevo Gobierno de Estados Unidos con el Presidente Ruso y la sospechosa cercanía al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, generan un estado de incertidumbre en el mundo, y sobre todo en Europa donde algunos creen que a partir de algunas declaraciones sobre la libertad religiosa, de prensa y conflictos migratorios muestran jugadas inesperadas que invitan a repensar posiciones de cada pieza. En qué lugar se encuentra Europa, cuál es el lugar de España en este juego no tan claro.
La llegada de Donald Trump mantiene atentas las miradas de todos, España se juega en estos días un papel crucial, la visita del Presidente Español a su par en París, deja entreabierta la intención de “flexibilizar las políticas fiscales” ante un incremento en el gasto de defensa de la Unión Europea. Como siempre, ya se sabe quiénes son los que pagan esas “flexibilizaciones”. Mientras tanto en la cocina de “casa” aún quedan muchas respuestas por dar a los afectados por la Dana de Valencia y el PP ha citado a los Presidentes (de España y de la Generalitat Valenciana) en la Comisión del Senado.
El mundo, queridos lectores, parece ser que se divide cada vez más en el tablero, blancas y negras parecen marcarse profundamente, como en el Ajedrez, el Presidente Norteamericano ha establecido la estrategia de apertura, intentando controlar el centro de atención, desarrollar sus piezas y alcanzar una buena posición. Sin embargo, y me tomo la licencia de hacerlo, hoy las piezas terminan desdibujando sus próximas jugadas en la incertidumbre de no saber a quién deben defender y de quién la deben defender.