Pereza
Siguiendo con este ejercicio catártico de escribir artículos inspirados en los siete pecados capitales, podría imaginar este medio como una posada navideña y mis textos como una piñata de siete picos. Al nombrar cada pecado, los exponemos, rompiendo simbólicamente la piñata para dejar al descubierto aquello que escondemos, en una analogía que mezcla tradición y reflexión.
La llegada de Trump a la presidencia del gobierno de Estados Unidos ha puesto en jaque tanto a México como a España, y aunque todavía no ocupa el cargo ya podemos ver acciones que han repercutido en ambos países.
En México, la mera amenaza de aumentar los aranceles ha generado tres cambios notables hasta ahora: primero, se realizó el decomiso más grande de piratería (principalmente china) en la historia del país; segundo, se desplegó una significativa cantidad de tropas en la frontera con Estados Unidos para controlar el flujo de migrantes de otras naciones; y tercero, se impuso un arancel del 25% a los textiles chinos. Además, la presidenta ha declarado que se preservará la soberanía nacional como parte de los esfuerzos para estabilizar los mercados.
En España el horizonte se ve obscuro por la llegada de Trump, ya se empieza a dejar de lado en reuniones de la OTAN a España, por no cumplir el compromiso que hizo de aportar el 2% de su PIB al gasto militar, además también tiene el problema de que Trump amenazó a la Unión Europea a poner aranceles, si estos no empiezan a consumir más energéticos de su país.
En el caso de México el golpe serio fatídico 83.1% de nuestras ventas internacionales van al gigante del norte, por ello no es difícil de comprender las medidas que se están tomando en el país.
En el caso de España, el consumo de productos estadounidenses, sobre todo energéticos deja a USA, con un superávit comparando a lo que ellos consumen de España, por lo que económicamente no es tan relevante, pero debido al conflicto ucraniano, Europa desea seguir contando con el apoyo americano y lo ven como primordial.
Trump tiene esta necesidad de igualar los mercados, cuando USA es el país con la deuda más grande del mundo con cerca de 40 billones de deuda, es mayor a la deuda que tiene España proporcionalmente a su PIB.
Trump podría enfocarse en hacer a Estados Unidos más competitivo, reduciendo las cifras astronómicas y absurdas de los costos hospitalarios, programas de salud, etc... Pero, ¡qué pereza! Es mucho más fácil amenazar al mundo que arremangarse y ponerse a trabajar.
Veamos si este acto de Pereza no termina afectando en el futuro a sus votantes, porque toda “acción lleva una reacción”.