Economía sin corbata: lo que nadie te dice pero todos necesitan saber

Manual para hacer dinero cuando todo se va al Carajo

Si estás en crisis existencial, felicidades. Sí, has leído bien. Estás en el momento perfecto para hacerte rico. Puede que ahora mismo sientas que tu vida es un desastre: te han echado del curro, tu negocio se ha ido a la mierda, tu pareja se ha pirado o, peor aún, sigues atrapado en una rutina que te deja más triste y seco que una tostada sin mantequilla. Da igual. Porque lo que ahora te parece un drama, es justo lo que necesitas para hacer dinero.

No lo digo yo, lo dice la historia. La mayoría de los negocios que hoy facturan millones nacieron del caos, no de un Excel perfectamente ordenado. Cuando no tienes nada que perder, tienes la única ventaja que de verdad importa: estás dispuesto a jugártela. Y si además te rodeas de la gente adecuada, esa que te dice las cosas como son, sin azúcar ni tonterías, entonces ya tienes medio camino hecho.

Aquí va la fórmula mágica que Harvard no te va a enseñar:

  1. Trauma. Cuanto más grande, mejor. Despedido? Perfecto. ¿Tu socio te robó? Mejor aún. ¿Tu pareja se fue con tu mejor amigo y encima te dejó el perro? Tienes una mina de oro en camino. Porque la desesperación bien canalizada no es más que energía en busca de dirección.
  2. Red de contactos caóticos. Esos "amigos raros" con los que de repente te encuentras en un retiro espiritual, en un grupo de WhatsApp de autoayuda o, mejor aún, en el bar a las 3 AM. Esa gente será clave en tu próximo negocio. Los grandes inversores no están en despachos de lujo, sino en las historias que nadie se atreve a contar. Y si tienes la suerte de cruzarte con alguien que te suelta la verdad sin rodeos, aprovecha.
  3. Tu nicho de dolor. ¿Has pasado por una bancarrota y ahora sabes todo sobre cómo no arruinarte? Negocio. ¿Tu divorcio te dejó en la miseria pero te volviste un experto en gestión financiera? Otro negocio. Todo lo que hoy te jode la vida puede ser tu mina de diamantes si lo empaquetas bien.
  4. Propósito monetizado. No basta con sobrevivir a la crisis. Véndelo. ¿Te reinventaste después de una cagada monumental? Conviértelo en una consultoría, un curso, una membresía, una agencia, una startup. Todo puede venderse si la historia es buena.

Si después de leer esto sigues llorando por tu crisis existencial en vez de usarla como trampolín, solo tienes dos opciones: ponerte en marcha o escribir un libro sobre tu fracaso. Ambas cosas venden. Así que elijas lo que elijas, gana dinero con ello.

P.D. Si de repente te haces rico y te entra otra crisis porque "no encuentras tu propósito", no te preocupes. También hay negocio en eso. Y si en el camino encuentras a alguien que te recuerda quién eres y de qué madera estás hecho, aprovecha la lección.