Todos tienen derecho a un refugio para proteger su vida y la de los suyos
Leyó algo que le parece importante señalar para mostrar hasta qué punto la divergencia de un pensamiento nos lleva a las discordias. Las que tanto tememos los seres conscientes del malestar que generan. Hago parte de las miradas que odian las guerras. Pero, hay que definir el ¿por qué en el Medio Oriente? manejado por los Hermanos Musulmanes y sus derivados, el asunto se basa sobre el concepto que se sustenta sobre la muerte y la vida. Mientras en Occidente se nos enseña a honrar la existencia con todo lo excelente que trae su naturaleza, sin obviar la presencia de sus dificultades que no son sino meras lecciones, en la mente de los terroristas y extremistas de cualquier organización conocida de los musulmanes se les inculca que se debe glorificar la muerte. Difunden el dicho o la razón de ser: ellos aman la muerte más de lo que nosotros, los educados en una civilización judeo cristiana, amamos la vida. ¡Vaya posición tan diversa y contraria! No puede hallar puntos de contacto y por supuesto presenta alta divergencia. Una posición que se desliza hacia la autodestrucción sin el menor reparo, mientras nosotros los occidentales le rehuímos a la decadencia.
Momentos similares en la historia nos alarman hasta qué punto los conflictos bélicos llevan al deterioro de todo país involucrado, porque las consecuencias, aunque resulten menos graves para el contendor victorioso, igual involucra un proceso doloroso de pérdidas de vidas y de bienes materiales. Las reconstrucciones se hacen largas y costosas. Esa realidad no puede ocultar estos funestos procesos.
La mirada de Ulisas se propone analizar el impacto de cualquier ofensiva que se emprenda. No queda impune porque aunque no se quiera y se calculen bien los métodos trae nefastas implicaciones. Inclusive para el orden mundial que había logrado una cierta estabilidad luego de la II Guerra Mundial. Salta a la vista del buen criterio que aquella lamentable e infausta guerra, así como la I Guerra mundial y todas las demás registradas en la Historia, que se quiera o no, lesionaron a demasiados pueblos y personas. ¿Por qué se pierde de vista este concepto? luego de gozar de más de 70 años de cierta panacea de la anhelada y siempre bienvenida paz como idea de armonizar aún con las diferencias.
Según mi atisbo la ley de la dualidad nunca deja de existir para mostrarnos hasta qué punto la labor resulta difícil de mantenerse en equilibrio, pero en realidad es la finalidad de todo ser: buscar y hallar su verdadera paz mental al tratar de permanecer en su centro. Los miedos y los egos nos habitan porque lejos de educarnos en una conciencia o madurez emocional se nos inculcan las raíces cuadradas o los logaritmos. Mucha racionalidad que nos aleja de la deseada salud mental. Nos quieren llenos de miedos y con una inmunidad mental frágil, así como lo hacen con los terroristas para poderlos manipular intensamente. Sus dirigentes resultan unos individuos que se llenan de ego y se sienten dueños de su verdad o son bien pagados por asumir las armas y matar sin piedad. Tristes realidades que se ven en la obligación de imponer como únicas e ideales. Basadas en textos que se refieren al Corán, donde claramente se decretan leyes a la no convivencia con aquel que no se adhiera al pensamiento de Mahoma, un “profeta que se creía dios”.
Trató de convertir en Medina a la comunidad judía a sus creencias con esquelético resultado. Por ello, la emprendió primero contra los que consideró sus traidores y luego contra todo infiel que no sucumba ante sus leyes o dictámenes. Y habla de la muerte en sus charias como nuestros Libros Sagrados hablan de la vida. Visiones diametralmente opuestas que en el odio al diferente halla respuesta en el Corán. Quiero entender ¿cómo y cuándo? dos principios de la existencia tan antónimos podrán coincidir sin hacerse daño. La prueba de lo que la mirada de Ulisas ha explorado es que en el sur del Líbano casi toda casa está plagada de armas y municiones. ¡No propiamente como elementos decorativos! Y si no estoy mal, considero que las armas las inventaron para ser usadas: unos con el propósito de defensa y otros de ataque. El mundo como la mirada de Ulisas deben ver esta realidad, que si bien molesta, hay que enfrentarla y no con sesgos ni malas intenciones sino con la verdad como baluarte para ser guía de la situación. Se debe cavilar de manera limpia y sin torceduras en el pensamiento que si un país es atacado en sietes frentes a la vez ¿tiene o no derecho a la legítima defensa? Y sobre todo al poner en evidencia una masacre sin precedentes como la ocurrida el 7 de octubre del 2023 en la frontera con Gaza cuando jóvenes y personas de buena voluntad exaltaban la validez de la paz y terminaron decapitadas, asesinadas, quemadas, violadas, cercenadas y secuestradas.
Bien lo dijo Golda Meier, si los árabes deponen sus armas y los judíos las mantienen habrá paz. Otro de sus mensajes: habrá paz el día que los musulmanes amen más a sus hijos de lo que odian a los judíos. Se refería a la costumbre de ponerlos como escudos humanos para lograr sus fines de conmover la sensibilidad, que no tolera la muerte de niños, mujeres y ancianos. Jamás en Israel se oye tal despropósito.
Todos tienen derecho a un refugio para proteger su vida y la de los suyos. Creo que Israel le ha mostrado ampliamente al mundo que sólo usa su armamento para defenderse y jamás en plan de ataque. Como lo divulgan ciertos medios o personas cargadas de antisemitismo que diabolizan a Israel, al declararlo un estado genocidiario, cuando en realidad está protegiendo los valores de la democracia con su sangre y buena voluntad. ¿Cómo se le puede acusar de manera olímpica e injusta de haber perpetrado un exterminio en Gaza? desde hace 75 años cuando su población no ha hecho sino crecer, como lo saben hacer muchos musulmanes, sin la menor conciencia de traer un hijo al mundo para el bienestar del crío con una educación garantizada o un porvenir adecuado para un retoño que jamás pidió venir al mundo.
Por supuesto que la mirada de Ulisas no pretende generalizar, pero puede considerar que la mayoría de los terroristas se acogen a esta norma. Hombres que tienen derecho a tener varias mujeres como en épocas pasadas y llenar de hijos a sus esposas, que son varias, y además a las que se niega el derecho al voto y a la protesta. Sumisas y sin voz las quieren, contradiciendo nuevamente las conquistas logradas por Occidente en materia de derechos igualitarios para hombres y mujeres. Hay que preguntarse ¿qué le espera al mundo? si terminamos todos bajo el yugo de estas propuestas. Impuestas a la brava con deseos de dominar el planeta bajo esas creencias de no tolerar ni respetar al otro, sino de querer absorberlo como otro fiel más a los rangos de un dominio de manifestaciones y expresiones que no comulgan con nuestra conciencia universal.