La hermandad entre Colombia y Paraguay
El 28 de junio pasado, se cumplieron ciento cincuenta años de la promulgación de la ley 78 de 1870 cuando el Congreso de la República (llamada en aquel entonces, Estados Unidos de Colombia), bajo los buenos oficios del escritor colombiano, Jorge Isaacs, le otorgó la nacionalidad colombiana a los paraguayos.
En aquellos años, Paraguay se encontraba al acecho de la llamada guerra de la Triple Alianza, conformada por los países vecinos, Argentina, Brasil y Uruguay. Detrás de esta invasión, donde el pueblo paraguayo perdió el setenta por ciento de sus hombres, y buena parte de su territorio, estaban los ingleses.
Don Jorge Isaacs, que tenía un reconocimiento continental, debido a la publicación de María, la primera novela romántica de América, era miembro de la Cámara de Representantes de la época. Al enterarse del conflicto bélico, propició en esta instancia, la ley 78 de 1870, que se convirtió en ley de la República.
A partir de esa fecha, se inician las relaciones de hermandad entre Colombia y Paraguay.
Hace poco estuve invitado a la Feria del Libro de Paraguay -Fil- por la Cancillería de Colombia y la Embajada del país en Paraguay, que preside el doctor Juan Manuel Corzo, y pude reconocer cómo los paraguayos aún recuerdan el gesto de solidaridad que tuvo el país, durante esos penosos años.
En mi recorrido por las calles de Asunción, pude conversar con algunos paraguayos, que admiraban a Colombia, y se consideraban connacionales.
Valga la pena recurrir a la historia para reivindicar los lazos de amistad entre los pueblos latinoamericanos.
Es el viejo sueño bolivariano, que aún sigue pendiente: la creación de la Unión de los países latinoamericanos.
El mundo globalizado, hoy se divide en grandes bloques geopolíticos: el bloque de la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y China.
En 2011 se creó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe -Celac-, conformada por treinta y tres países, y hoy presidida por el primer mandatario de Colombia, Gustavo Petro.
Los países no pueden actuar solos. Para poder sobrevivir en un mundo altamente competitivo, los pueblos deben construir alianzas económicas, políticas y culturales, y actuar como bloque.
Los altos aranceles que impone Donal Trump a los países del mundo; la cacería infame a los migrantes latinos en Estados Unidos; y su intención de hacer la guerra e invadir territorios, nos obliga a que actuemos conjuntamente.
Como en los tiempos de don Jorge Isaacs, que le tendió la mano al hermano país de Paraguay, hoy los latinoamericanos, desde México hasta Argentina, debemos luchar unidos para así, defender nuestra cultura latinoamericana.