El Gobierno de España y el olor a podrido
Ha sido muy triste, preocupante e insólito para los españoles que escuchamos atónitos cómo al presidente del gobierno no le ha dado la gana de hacer una profunda y seria reflexión de lo que está sucediendo en el PSOE y en el gobierno sanchista que preside... Porque quien no hace una buena lectura de las cosas importantes o las interpreta a su antojo está cayendo en esa trampa que se llama hipocresía y que hace mucho daño desde dentro. El gobierno de España apesta a podrido porque ya se ha llenado de cadáveres que expanden mal olor y desconcierto, pero también de seres moribundos que deambulan sonámbulos por todas las callejas de su barrio. Y ese olor a carne putrefacta se ha hecho nauseabundo a pesar de que hay muchos socialistas que siguen creyendo y que siguen apostando por la auténtica democracia y que, en estos momentos de tanta incertidumbre se sienten condicionados, humillados y maltratados por lo que hacen esos otros “sanchistaSocialistas” que carecen de escrúpulos.
Grandes socialistas como Felipe González, Alfonso Guerra, Javier Lambán, Emiliano García-Page, Juan Lobato, Nicolás Redondo Terreros, Virgilio Zapatero, Cándido Méndez, José Rodríguez de la Borbolla, Susana Díez, José Antonio Díez, Joaquín Leguina, Ramón Jaúregui, Javier Solana, Odón Elorza, Eduardo Madina y muchísimos otros dirigentes, ex dirigentes y votantes están sorprendidos y asqueados por lo que está sucediendo en el seno de un partido que siempre había defendido la auténtica democracia y jamás esa otra que hace alarde de dictadores como Maduro y que ha flirteado con Delcy Rodríguez y con las maletas que llegaron a Madrid, de las que los españoles aún no sabemos qué es lo que contenían y por qué lo contenían. Seguramente nos lo cuente el exministro José Luis Ábalos cuando se entere de que es un apestado.
Por eso reflexiono y pido desde la cordura que se respete a quienes, desde sus posiciones políticas, defienden la honradez democrática. Y recuerdo con ironía lo que según el Libro del Génesis le sucedió a Sodoma, a Gomorra y a las demás ciudades del valle del Sidim cuando fueron destruidas con el fuego, ya que ni tan siquiera cobijaban un puñado de seres humanos justos y solamente pudo ser salvada la familia de Lot. Sin embargo, ahora, volviendo a la realidad, creo que el PSOE merece ser salvado. Es imprescindible, absolutamente imprescindible para nuestra democracia. Esperemos que más pronto que tarde se supere esta etapa ridícula y grotesca en la que Sánchez ha campado a sus anchas para rodearse de seres indeseables que habiendo sido ministros y diputados han robado y defraudado a todos los españoles… Y si la soberanía reside en el pueblo que sea el pueblo quien lo decida en unas transparentes elecciones sin votos fraudulentos en las urnas.