Madrid acusa a Aena de romper “unilateralmente” los acuerdos sobre personas sin hogar en Barajas
El Ayuntamiento critica la decisión del gestor aeroportuario de prohibir la pernocta en el aeropuerto sin previo aviso y reclama un enfoque coordinado
El Ayuntamiento de Madrid ha acusado a Aena de romper "unilateralmente" la colaboración existente para la atención a las personas sin hogar que pernoctaban en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, tras la reciente decisión del gestor aeroportuario de prohibir su estancia nocturna en las instalaciones.
Así lo denunció el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, quien aseguró que el Consistorio sigue trabajando activamente en la atención de este colectivo vulnerable, mientras que Aena habría incumplido los acuerdos establecidos sin informar al grupo de trabajo responsable de su seguimiento.
“No se han roto las relaciones por las dos partes, se han roto por Aena, de manera unilateral y sin informar en el grupo de trabajo”, declaró Carabante, tras una visita al lago de la Casa de Campo. Para el delegado, esta medida supone un abandono injustificable: “Hay que ser muy desalmado para echar a la calle a las personas sin techo”, recalcó, subrayando que se trata de "las más vulnerables de la ciudad".
Desde Aena, la nueva normativa prohíbe expresamente la pernocta en las terminales del aeropuerto, medida que ya ha comenzado a aplicarse con desalojos progresivos, no exentos de tensión y conflictos, como ocurrió en la Terminal 4 durante la primera noche de su entrada en vigor.
En respuesta, el Ayuntamiento de Madrid ha trasladado ya a cerca de 60 personas sin hogar al Centro de Acogida Pinar de San José, donde se les proporciona atención integral. Carabante destacó que los servicios sociales municipales han trabajado durante meses para generar vínculos de confianza con estas personas, facilitando así su traslado voluntario a recursos asistenciales.
“Las personas sin hogar son un grupo muy complejo, desde todos los puntos de vista. No se trata simplemente de trasladarlos, sino de acompañarlos en un proceso de recuperación y dignidad”, explicó el delegado, recalcando el esfuerzo constante del personal técnico y social del Ayuntamiento.
Además, Carabante criticó la falta de colaboración por parte de la Delegación del Gobierno, a la que responsabiliza de no proporcionar datos suficientes sobre las personas afectadas por la medida de Aena. “Estamos haciendo todo lo posible, pero necesitamos coordinación institucional”, reclamó.
El conflicto entre Aena y el Ayuntamiento pone de manifiesto la fragilidad de los acuerdos interinstitucionales cuando no existe una línea de actuación común ni voluntad de diálogo, especialmente en temas tan sensibles como la emergencia habitacional y la protección social.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste para las decenas de personas que aún residen ocasionalmente en el aeropuerto, muchas de ellas sin redes de apoyo y con dificultades para adaptarse a recursos institucionales. El Ayuntamiento insiste en su compromiso de mantener la atención y el seguimiento, pero advierte de que “la exclusión social no se soluciona con desalojos, sino con políticas coordinadas y humanas”.