Entrevista

"Invertir en ciencia, innovación y talento es avanzar como sociedad"

Marina Villegas Gracia, Directora General de Investigación e Innovación Tecnológica

Marina Villegas García, Directora General de Investigación e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid, desgrana en esta entrevista las claves de un modelo que apuesta por el conocimiento como palanca para el desarrollo económico, empresarial y social. Un sistema que atrae a investigadores de todo el mundo, impulsa startups locales y garantiza la transparencia en el uso de los fondos públicos.

En un mundo donde el conocimiento es el principal valor estratégico, la Comunidad de Madrid se ha posicionado como uno de los grandes polos científicos y tecnológicos de España y Europa. Su modelo de investigación e innovación combina la excelencia académica con el impulso emprendedor y el compromiso institucional. Al frente de esta misión se encuentra Marina Villegas Gracia, doctora en ciencias químicas y una de las voces más autorizadas del ecosistema I+D+i español. Desde su Dirección General, promueve cada día que las ideas se transformen en proyectos, y que esos proyectos mejoren la vida de las personas.

¿Cuál es la función principal de la Dirección General que usted lidera?

Nos articulamos en dos grandes áreas: la investigación científica, que se desarrolla principalmente en universidades y centros públicos, y la innovación tecnológica, más enfocada al sector privado y al emprendimiento. En investigación, nuestras principales líneas de apoyo son: contratos predoctorales, financiación de técnicos de laboratorio y ayudantes de investigación, y ayudas para investigadores postdoctorales que han estado en el extranjero y desean regresar a trabajar en la Comunidad de Madrid.

Además, promovemos proyectos colaborativos entre universidades y centros de investigación, agrupados en consorcios para desarrollar investigaciones conjuntas. Trabajamos en tres grandes campos: humanidades y ciencias sociales, tecnologías, y biomedicina.

Uno de los retos históricos del sistema español ha sido atraer y retener talento investigador. ¿Cómo lo están afrontando?

Con una de nuestras apuestas más ambiciosas: la próxima convocatoria del Plan Madrid Gabriella Morreale. Es una iniciativa de atracción y fidelización de investigadores de altísimo nivel, capaces de captar proyectos europeos de gran envergadura y desarrollar ciencia de vanguardia. Queremos que esos profesionales se instalen de forma indefinida en nuestra región como investigadores distinguidos, ofreciéndoles condiciones laborales competitivas y estables.

Madrid tiene algo que enamora: no solo su entorno y su vida, sino también la calidad de sus centros de investigación. Incluso con sueldos a nivel español, algo menos competitivos que, por ejemplo, en Reino Unido o Alemania, muchos eligen venir aquí por el nivel científico, por los equipos que ya trabajan y por las posibilidades reales de hacer una carrera brillante.

¿Cómo se garantiza que la financiación pública se utilice de forma justa y eficaz?

Nuestra política es clara: no hay ayudas directas, ni trato de favor, ni decisiones arbitrarias. Todo pasa por convocatorias públicas, abiertas, transparentes y evaluadas externamente. Incluso empresas como Repsol o Airbus tienen que competir en igualdad de condiciones. Si un proyecto no está bien planteado o no supera la evaluación, no recibe financiación. Así aseguramos que cada euro invertido aporte verdadero valor.

¿Qué lugar ocupan las startups en este ecosistema?

Un lugar muy importante. Desde la Dirección General acompañamos a muchas startups tecnológicas en fases muy tempranas, a veces con solo un año de vida. Les damos apoyo para estructurar su plan de negocio, resolver cuestiones legales o cubrir necesidades iniciales. Muchas veces un pequeño empujón es lo que permite que una buena idea se transforme en una empresa viable.

Este enfoque es clave porque la innovación no nace solo en grandes laboratorios. También nace en un garaje, en una spin-off universitaria, en una empresa pequeña con visión global. Y si Madrid quiere seguir siendo referente, debe cuidar todo el ciclo de vida de la innovación.

¿Cómo se articula la colaboración entre universidad, empresa y administración?

Ese triángulo es esencial. Desde la Comunidad fomentamos que los investigadores no trabajen aislados, sino en contacto con el tejido productivo. Hay un conocimiento enorme en nuestras universidades, pero muchas veces se queda sin aplicar. Por eso impulsamos proyectos de transferencia que conectan ciencia y mercado.

La idea es sencilla pero potente: el conocimiento tiene que llegar a la sociedad. Cuando apoyamos a un investigador, a una startup o a un consorcio tecnológico, lo hacemos no solo por su impacto académico, sino por su potencial transformador.

¿Y cómo percibe el papel de Madrid dentro del panorama nacional e internacional?

Con realismo y con ambición. Sabemos que competimos con otras regiones europeas, pero también que Madrid tiene mucho que ofrecer. Un ecosistema sólido, universidades de prestigio, centros de investigación con reconocimiento internacional, infraestructuras de calidad y un entorno atractivo para vivir y trabajar.

Cada año llegan más investigadores de fuera y cada vez más proyectos punteros eligen Madrid como base. Eso no es casualidad. Es fruto de una estrategia coherente, de una inversión sostenida y de una red de colaboración que funciona.

¿Cuál sería su mensaje a la sociedad madrileña?

Que invertir en ciencia, innovación y talento no es un gasto: es progreso. Es empleo de calidad, es salud, es sostenibilidad, es competitividad. Es lo que nos permitirá enfrentar los desafíos del futuro —desde la digitalización hasta el cambio climático— con inteligencia y justicia social.

Y que desde la Comunidad de Madrid estamos trabajando cada día para que ese modelo avance, funcione y sea útil a todos. Porque una sociedad que investiga, innova y crea es una sociedad que no se resigna, que mejora, que sueña y que construye.