Innovación

Madrid se convierte en un laboratorio de innovación con la aprobación de la ordenanza 'Sand Box'

La bancada del PP en el Pleno - Foto Ayuntamiento de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a la ordenanza 'Sand Box', que permitirá transformar la capital en un campo de pruebas para proyectos innovadores. 

La medida, aprobada este martes en el Pleno con los votos a favor del Partido Popular, la abstención de Más Madrid y el PSOE, y el rechazo de Vox, establece un marco regulatorio para garantizar la seguridad, la convivencia con los vecinos y un entorno controlado donde startups, universidades y empresas de todo el mundo puedan validar sus proyectos.

Un entorno regulado para fomentar la innovación

Ángel Niño, concejal delegado de Innovación, destacó que la ordenanza proporciona un marco "claro y funcional" que facilitará la validación ágil de soluciones tecnológicas. "Este espacio de pruebas no solo beneficia a quienes desarrollan estas soluciones, sino que también es una herramienta clave para el Ayuntamiento, que podrá evaluar y adaptar las normativas de la ciudad a las necesidades de una urbe moderna y en constante evolución como Madrid", señaló Niño.

El concejal también subrayó los múltiples objetivos de esta medida, que incluyen incentivar la participación de empresas y emprendedores internacionales, atraer talento tecnológico, reforzar el posicionamiento global de Madrid como un motor de innovación europea, y utilizar la ciudad como un laboratorio vivo para evaluar propuestas de normativas municipales.

Voces críticas y sugerencias para mejorar la normativa

A pesar de su aprobación, la ordenanza no estuvo exenta de críticas. Vox, único grupo que votó en contra, expresó preocupaciones sobre la falta de seguridad jurídica. Según Arantxa Cabello, portavoz de la formación, la normativa carece de un control legal adecuado para supervisar las pruebas y los proyectos que se llevarán a cabo.

Por su parte, el PSOE, aunque mostró su acuerdo general, lamentó que Madrid no fuera pionera en este tipo de iniciativas, ya que ciudades como Valencia y Valladolid ya han implementado proyectos similares. La concejala socialista Enma López también propuso incorporar una tasa específica que tenga en cuenta tanto el tamaño de las empresas como el impacto de sus pruebas en los ciudadanos.

Desde Más Madrid, Sara Ladra hizo hincapié en la necesidad de garantizar que los proyectos tengan un impacto social y medioambiental positivo. "La innovación debe promover el desarrollo sostenible, generar empleo digno y reducir las brechas de desigualdad", afirmó. Además, solicitó una delimitación clara del espacio público que las empresas podrán usar y el cobro de tasas por su utilización.

Convocatorias abiertas para proyectos de innovación

La ordenanza prevé que las pruebas de innovación sean seleccionadas a través de convocatorias impulsadas por el Ayuntamiento en función de las necesidades detectadas en áreas como sostenibilidad, movilidad, digitalización y seguridad. Una vez aprobada la normativa, se habilitará un espacio en la sede electrónica municipal para que ciudadanos y empresas puedan presentar propuestas.

El Ayuntamiento de Madrid abrirá próximamente las primeras convocatorias, marcando el inicio de esta nueva etapa que busca situar a la capital como referente en el ámbito de la innovación tecnológica.

Con esta iniciativa, Madrid no solo refuerza su compromiso con el avance tecnológico, sino que también aspira a consolidarse como una ciudad líder en la atracción de talento y proyectos que transformen la vida urbana en beneficio de sus ciudadanos.