Inflación en España: 28 meses de montaña rusa y los precios siguen "imparables e impagables"
Tras más de dos años de altibajos, la inflación vuelve a situarse en el centro del debate económico. Según los últimos datos oficiales, el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha registrado en abril un nuevo repunte, poniendo en evidencia que la estabilidad de precios aún está lejos de alcanzarse.
En total, son ya 28 meses de subidas, bajadas y nuevos incrementos que afectan directamente al coste de vida de los ciudadanos.
En este periodo, España ha pasado de registrar niveles de inflación inéditos en décadas —con picos superiores al 10% en 2022— a moderar las cifras en 2023, solo para volver a repuntar en la primera mitad de 2025. El alza en productos básicos como alimentos, combustibles y alquileres ha vuelto a tensar los presupuestos de las familias, especialmente las de rentas medias y bajas.
¿Qué está ocurriendo con la inflación en España?
El comportamiento errático de los precios responde a múltiples factores: desde las consecuencias persistentes de la guerra en Ucrania, la crisis energética, la presión sobre las materias primas y los cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo. A esto se suman tensiones en el mercado laboral y un consumo contenido por la pérdida de poder adquisitivo.
La inflación subyacente —que excluye alimentos no elaborados y energía— continúa siendo especialmente preocupante. Los datos revelan que el encarecimiento sostenido de servicios y productos de primera necesidad está lejos de ser coyuntural.
El Gobierno, en el punto de mira
El repunte ha reactivado las críticas al Ejecutivo, al que la oposición acusa de “estar de vacaciones” ante una situación que califican de emergencia económica silenciosa. Mientras tanto, el Gobierno insiste en que la evolución general del IPC es “estable” y que las medidas adoptadas —como las ayudas al transporte o la rebaja del IVA en algunos productos— han evitado males mayores.
Sin embargo, asociaciones de consumidores y analistas económicos advierten de que la percepción ciudadana es muy distinta. “La gente no siente que los precios estén bajando. La cesta de la compra sigue costando un 25% más que en 2021”, señala un informe reciente del Observatorio de Precios de la Universidad Autónoma de Madrid.
¿Qué podemos esperar?
Los próximos meses serán clave para confirmar si la inflación vuelve a su senda de moderación o si estamos ante una nueva fase de inestabilidad. En este contexto, muchos economistas reclaman al Gobierno una revisión de su política fiscal, mayor control sobre los márgenes de beneficio de las grandes distribuidoras y una estrategia clara para afrontar la inflación estructural.
Mientras tanto, los ciudadanos siguen ajustando sus gastos, aplazando decisiones de consumo y soportando la presión de unos precios “imparables e impagables”, como definen ya muchos titulares.