EE.UU. registra un superávit récord de 258.000 millones de dólares en abril mientras España agrava su déficit
Estados Unidos logra un superávit histórico en abril gracias a una política de reducción de gasto y aumento de ingresos. España sigue en la senda opuesta
Estados Unidos ha alcanzado un superávit fiscal récord de 258.000 millones de dólares en abril, según datos publicados por el Departamento del Tesoro. Se trata del mayor saldo positivo mensual en la historia reciente del país y marca un hito en la política económica del presidente Donald Trump, quien ha centrado su estrategia en recortar el gasto público y aumentar los ingresos estatales.
Mientras tanto, España continúa profundizando su déficit y aumentando su deuda, en una tendencia opuesta que ha generado comparaciones directas sobre la eficacia de los modelos de gestión fiscal en ambos lados del Atlántico.
La estrategia de Trump: reducir gastos, aumentar ingresos
El éxito fiscal del Gobierno estadounidense se atribuye a una reducción del 13 % en el gasto federal solo en abril, que se suma a un recorte del 7 % en marzo. Estas medidas, impulsadas desde el regreso de Trump a la presidencia, han permitido frenar el crecimiento del gasto que heredó de la administración Biden, que había elevado el gasto en un 27 % respecto al mismo periodo del año anterior.
En paralelo, los ingresos del Tesoro aumentaron un 9,2 % hasta el 30 de abril, impulsados por el incremento de la recaudación fiscal y el efecto de los aranceles sobre importaciones. Esta combinación ha generado un resultado mensual neto sin precedentes: 258.000 millones de dólares de superávit, lo que refuerza la posición de Estados Unidos frente a los mercados internacionales.
Qué hará EE.UU. con el superávit
El superávit podría permitir al Tesoro amortizar deuda o reservar fondos para periodos de mayor presión fiscal. Con una deuda nacional que supera los 36 billones de dólares, el Gobierno ha manifestado su intención de empezar a reducir la carga de intereses, que actualmente ronda los 1,2 billones anuales.
Una reducción sostenida del déficit podría también mejorar la confianza de los mercados financieros, reducir el riesgo de impago y provocar una bajada en los tipos de interés que paga el Gobierno estadounidense, actualmente fijados en torno al 3,32 %.
España, en dirección contraria
En contraste con el resultado estadounidense, España sigue acumulando déficit estructural. El gasto público continúa creciendo por encima del ritmo de los ingresos, y las sucesivas medidas expansivas no logran revertir el desequilibrio fiscal.
Expertos advierten que la falta de una estrategia clara para controlar el gasto o mejorar la eficiencia recaudatoria deja a España en una situación de vulnerabilidad frente a futuras crisis económicas. Mientras tanto, el endeudamiento público sigue aumentando, lo que incrementa los pagos por intereses y limita el margen de maniobra del Estado.
Lecciones y advertencias
El superávit de Estados Unidos ha sido calificado por analistas como un “hito de gestión presupuestaria” que podría servir de ejemplo a otras economías avanzadas. La disciplina fiscal, combinada con medidas que estimulen los ingresos sin frenar la actividad económica, aparece como una fórmula eficaz para recuperar el equilibrio financiero.
Mientras Washington da pasos hacia la consolidación fiscal, la situación española pone de manifiesto la necesidad urgente de reformas estructurales, tanto en materia de gasto como en eficiencia recaudatoria.
En un momento en el que la estabilidad económica es más estratégica que nunca, la comparación entre ambos países reabre el debate sobre el papel de la austeridad, el crecimiento y el tamaño del Estado en las economías modernas.