Crónica cultural por José Belló

Presentación del libro Una voz entre dos mares

Enrique Martinez Ruiz; Marianne Maldonado; Eduardo Garrigues y de pie, Basílio Rodriguez Cañada
El libro de Marianne Maldonado fue presentado en la sede del Grupo Editorial Sial Pigmalión

En la nueva sede del Grupo Editorial Sial Pigmalión, ubicada en la calle de Huesca, número 7, de Madrid, se celebró la presentación del libro *Una voz entre dos mares* de Marianne Maldonado. Al evento asistieron figuras destacadas junto a la autora: Eduardo Garrigues, embajador de España y escritor, Enrique Martínez Ruiz, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), historiador, escritor y prologuista de la obra, y Basilio Rodríguez Cañada, presidente del Grupo Editorial Sial Pigmalión, quien fue el encargado de presentar y coordinar el acto.

Esta presentación contó con un ambiente intelectual y cultural, en el que se destacaron aspectos del libro y su contexto, resaltando la relevancia de la obra y el enfoque literario de Maldonado.

Para cerrar el evento, el cantante y compositor colombiano Álex Flórez Sierra ofreció una excelente actuación musical. Flórez Sierra, también escritor de la casa Sial Pigmalión y autor del exitoso libro-disco Crónicas de un trovador, aportó un toque artístico al acto. Radicado en Madrid, el músico cautivó al público con su talento, y su participación marcó un cierre especial y emotivo para la presentación del libro *Una voz entre dos mares*. 

Actualmente, Flórez Sierra trabaja en un nuevo proyecto musical que se espera sea lanzado próximamente, ampliando su obra en el ámbito literario y musical.

Marianne Maldonado 

Marianne Maldonado compartió un emotivo recorrido por su vida y su relación con la poesía, que comenzó "hace un siglo," según sus palabras. Recordó con especial cariño el encuentro en el hospital de su padre con el poeta Juan Ramón Jiménez, a quien conoció mientras él se recuperaba de uno de sus episodios de depresión y trabajaba en su obra *Isla de la simpatía* durante su exilio en Puerto Rico. Aquella experiencia marcó profundamente a Maldonado, quien entonces ya escribía poemas que luego se perderían entre los cambios y desafíos de su vida.

La autora, Marianne Maldonado

Su formación académica se desarrolló en múltiples países debido a la turbulencia de aquellos años: Estados Unidos, Suiza, España (en la Universidad Complutense), Francia (en La Sorbona) y, finalmente, de vuelta en Puerto Rico, donde en 1961 ingresó al College del Sagrado Corazón. A pesar de estas oportunidades, su camino fue interrumpido por un matrimonio y posterior divorcio, que la llevaron a un "exilio voluntario" a Nueva York con su hija Cristina. En esta nueva etapa de su vida, Maldonado encontró una vía de crecimiento profesional y personal, y completó sus estudios en Comunicaciones en Hunter College, en Nueva York.

Finalmente, el destino la llevó a establecerse en España, donde reside actualmente. Para ella, "la vida" ha sido su mejor maestra. Durante este trayecto, la poesía se convirtió en su compañera constante, consolidando en su alma una visión de la poesía como "deseo y redención."

Una voz entre dos mares 

La poesía de Marianne Maldonado, tal como destaca Enrique Martínez Ruiz, construye mundos complejos y emotivos con la precisión y economía de pocas palabras. Su obra, que podría definirse como un calidoscopio de emociones, transporta al lector desde la cotidianidad a un universo íntimo donde el amor, la melancolía, la ternura y la esperanza conviven con la tristeza y el olvido. La escritora crea un paisaje poético rico en sentimientos donde cada palabra se convierte en el pilar de una "casa preciosa, segura y sólida," destinada a atrapar al lector en una experiencia distinta y transformadora.

El libro presentado

Una voz entre dos mares, su reciente obra, es un viaje a través de tres momentos y lugares que han definido su vida: la infancia, la vida adulta y la vejez, desplegados en los espacios de Puerto Rico, Nueva York y España. Estos lugares no son meros escenarios, sino que aportan un trasfondo emocional y simbólico. La autora evoca el mar caribeño de Puerto Rico como un ancla que la mantiene conectada a sus raíces; Nueva York, con su frialdad y sus cuartos cerrados, simboliza la dureza de una ciudad que exige adaptación y reinvención; mientras que España, bajo su cielo abierto, ofrece un horizonte de reflexión y reposo.

En este recorrido, Maldonado nos presenta una galería de figuras recurrentes y misteriosas —niñas míticas, leonas, muñecas, almendros y olivares—, que actúan como interlocutores silenciosos de su búsqueda poética. Estos elementos resuenan en el vaivén de su poesía, donde la voz lírica se enfrenta a los objetos y los seres que la rodean, buscando un sentido, una esperanza y, quizá, una respuesta a las preguntas profundas de la existencia.