Los Goya 2025: una gala marcada por el cine, la política y la reivindicación social
Desde llamamientos contra el fascismo y la violencia, hasta referencias a los conflictos internacionales y la precariedad en la industria, la ceremonia ha estado cargada de declaraciones que han generado debate en la opinión pública.
Triunfo compartido en la mejor película
En un hito histórico, la Academia de Cine decidió otorgar ex aequo el Goya a Mejor Película a El 47, de Marcel Barrena, y La infiltrada, de Arantxa Echevarría. Esta decisión, poco habitual en la historia de los premios, reflejó el alto nivel de ambas producciones y la imposibilidad de inclinar la balanza hacia una sola ganadora.
En el apartado interpretativo, Eduard Fernández se alzó con su cuarto Goya a Mejor Actor Protagonista por su papel en Marco, mientras que Carolina Yuste se llevó el premio a Mejor Actriz Protagonista por La infiltrada.
Mensajes políticos y sociales en los discursos de los premiados
La gala no solo destacó por sus premios, sino también por los mensajes de sus protagonistas. Eduard Fernández, en su discurso de agradecimiento, alertó sobre “el peligro del fascismo” y denunció las amenazas globales de la violencia y la intolerancia:
“Cuidado que vienen a caballo. Vienen tiempos difíciles”, advirtió el actor catalán.
Por su parte, Carolina Yuste, galardonada por La infiltrada, defendió la importancia del cine como herramienta para dar visibilidad a realidades sociales:
"Hay heridas y dolores que afectan a tantísima gente. No los usemos para sacar rédito político ni para generar violencia y oscuridad”.
El actor Salva Reina, Goya a Mejor Actor de Reparto, también aprovechó su intervención para hablar sobre la precariedad en la profesión, recordando que el 80% de los actores y actrices en España no tienen empleo estable.
“Es un honor compartir nominación con vosotros, pero la realidad es que la mayoría de los actores no pueden vivir de esto”.
Cerró su discurso con una frase que se hizo viral en redes sociales:
“¡Ninguna persona es ilegal!”, generando una ovación del público y un amplio debate social.
Aitana Sánchez-Gijón y su advertencia sobre la guerra y la intolerancia
La veterana actriz Aitana Sánchez-Gijón, que recibió el Goya de Honor, pronunció un emotivo discurso en el que recordó las palabras de Marisa Paredes en una gala anterior:
“No hay que tener miedo a la cultura, sino a la ignorancia, la indiferencia, la mentira, el fanatismo y la violencia”.
Además, advirtió sobre los conflictos internacionales actuales y los riesgos de los "nuevos imperialismos y las limpiezas étnicas”.
"La memoria histórica también es para la historia reciente"
María Luisa Gutiérrez en su discurso, quiso visibilizar el trabajo de las fuerzas de seguridad y "los que arriesgan su vida por el bien común y, sobre todo, por defender los principios de la democracia, que se basa en la libertad de expresión".
Sus palabras fueron recibidas con una gran ovación en la gala y con múltiples mensajes de apoyo en redes sociales. Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez y presidenta de COVITE, expresó su emoción en un mensaje: "¡Gracias! ¡Enhorabuena! Me has hecho llorar de emoción, pedazo discurso. ¡Sois un equipazo y os lo merecéis todo!".
Más allá de la carga emotiva de su intervención, Gutiérrez también quiso destacar la importancia de todos los géneros cinematográficos dentro de la industria. Recordó el papel fundamental que juegan las comedias familiares en el sostenimiento del cine español y mencionó a Santiago Segura, reivindicando que las películas comerciales también permiten producir cine arriesgado y comprometido como La infiltrada.
"En una industria sana se necesitan los dos cines. Uno no puede vivir sin el otro", concluyó la productora.
Miguel Ríos y el grito por Palestina
Uno de los momentos más comentados de la noche fue el protagonizado por Miguel Ríos, quien, tras su actuación en el escenario, lanzó un “¡Free Palestina!” antes de retirarse. Su gesto fue recibido con aplausos en el auditorio, pero generó un intenso debate en redes sociales. Mientras muchos aplaudieron su compromiso, otros criticaron que utilizara la gala como escenario para un mensaje político.
La cancelación de Karla Sofía Gascón: la gran polémica de la noche
Uno de los temas que sobrevoló la gala fue la ausencia de Karla Sofía Gascón, protagonista de Emilia Pérez y ganadora del premio a Mejor Actriz en Cannes. La actriz, que fue eliminada de la lista de invitados a última hora por la Academia, se convirtió en la gran ausente de la noche. Directores como J.A. Bayona y actrices como Aitana Sánchez-Gijón se pronunciaron en la alfombra roja, criticando la exclusión de Gascón y defendiendo la diversidad en el cine.
Una gala que trasciende el cine
Los Goya 2025 han sido mucho más que una ceremonia de premios. Han servido como plataforma para reivindicaciones sociales, debates políticos y reflexiones sobre la industria cinematográfica. Mientras algunos celebran la libertad de expresión de los artistas, otros critican el uso del evento para lanzar mensajes ajenos al cine. Lo cierto es que, una vez más, el arte y la política han demostrado ser inseparables en la cultura española.