La Biblioteca Nacional revive el papiro de Ezequiel en una muestra inmersiva e histórica
La Biblioteca Nacional de España (BNE) abre al público desde este 8 de mayo hasta el 1 de noviembre una exposición única en su género: El papiro de Ezequiel. La historia del códice P967, una muestra que rescata y narra el largo periplo del manuscrito más antiguo que conserva la institución. La propuesta, impulsada en colaboración con la Fundación Pastor de Estudios Clásicos, propietaria del códice, ofrece un recorrido inmersivo que entrelaza historia, arqueología, tecnología y una poderosa reflexión sobre la preservación del patrimonio cultural.
El códice P967: testigo del Antiguo Testamento desde el siglo III d.C.
Fechado en el siglo III d.C. y escrito en griego, el papiro de Ezequiel incluye fragmentos de los libros bíblicos de Ezequiel, Daniel y Esther en una versión próxima a la traducción de los Setenta. Se trata de un códice excepcional por su valor textual, histórico y arqueológico, clasificado como el número 967 en el registro oficial de manuscritos griegos del Antiguo Testamento.
Las diez hojas del manuscrito que conserva la BNE —escritas por ambas caras— podrán contemplarse en dos turnos: cinco hasta el mes de agosto y las cinco restantes a partir de esa fecha. La pieza fue depositada en la Biblioteca en 1983, aunque su historia comenzó siglos atrás en las arenas de la necrópolis de Mir, en Egipto.
Una travesía fragmentada y un reencuentro digital
Descubierto a finales del siglo XIX o principios del XX, el papiro fue dividido y vendido por partes en el mercado internacional de antigüedades durante las décadas de 1930 a 1950. Hoy, gracias a la colaboración entre instituciones como la Chester Beatty Library de Dublín, la Universidad de Princeton, la Universidad de Colonia o el Monasterio de Montserrat, las páginas conservadas se han reunido de forma virtual para ofrecer al público una experiencia visual única.
El diseño expositivo, a cargo de Rocamora Diseño y Arquitectura, sumerge al visitante en un universo sensorial que combina reconstrucción digital, iluminación escenográfica y elementos simbólicos como plantas de papiro iluminadas, en una metáfora visual del viaje del manuscrito a través de los siglos.
Patrimonio, tecnología y reflexión ética
Más allá de su espectacularidad, la exposición es también una propuesta académica y crítica. Las comisarias Raquel Martín Hernández (UCM) y Sofía Torallas Tovar (Institute for Advanced Study, Princeton) destacan la importancia de este proyecto como una oportunidad para revisar la ética de la conservación documental en contextos de dispersión, expolio y mercado.
La muestra se complementa con objetos y documentos clave de la colección de la BNE: reproducciones de herramientas romanas de escritura, biblias manuscritas, la Biblia Políglota Complutense o estampas inspiradas en los profetas bíblicos por artistas como Miguel Ángel o Rafael.
Un legado que trasciende la exposición
El papiro de Ezequiel no solo revive en esta muestra física: la BNE ha editado un catálogo dentro de su colección ‘Tesoros’ y trabaja en la creación de un facsímil digital accesible en repositorio, para garantizar la preservación y el acceso al códice más allá de esta exposición temporal.