‘El Ático’ celebra su programa 33 con zarzuela, música ecuatoriana y humor infantil desde las alturas culturales de Madrid
David Enguita convierte su espacio en una gala de emociones, géneros diversos y compromiso cultural en una ciudad que aún cree en la cultura en familia
El programa ‘El Ático’, dirigido y presentado por David Enguita, alcanzó esta semana su edición número 33 de la tercera temporada con una emisión que fue mucho más que televisión o radio: una celebración en vivo del talento, la memoria, la risa y la cultura. Transmitido simultáneamente por Canal 33 y Radio Intercontinental, el espacio se consolidó como un verdadero escaparate de las voces y sensibilidades que construyen la identidad cultural madrileña.
Zarzuela con sabor a vermú y una diva desatada
La velada arrancó con la imponente presencia de María Rodríguez, mezzosoprano de referencia y figura clave en el género lírico español. Presentó ‘Zarzuela con Bermú’, una propuesta que combina tradición musical y comedia en el Teatro Infanta Isabel hasta el 20 de julio.
“La zarzuela bien cantada, bien tocada y bien cuidada es una joya musical universal”, defendió la artista, quien describió su espectáculo como un homenaje al teatro de repertorio y al humor escénico. María compartió sus rituales antes de salir a escena —incienso, yoga y media hora de recogimiento— y se mostró especialmente emotiva en la sección del Teléfono de los Recuerdos, donde dejó un mensaje a su yo del futuro: “He sido muy feliz. Me siento afortunadísima de haber podido dedicarme a cantar”.
Verde 70: pop andino y mensaje social desde Ecuador
El toque internacional llegó de la mano del grupo ecuatoriano Verde 70, que presentó el tema ‘Homo Sapiens’, adelanto del disco ‘Fulgor’, previsto para febrero de 2026. Su fundador, Darío Castro, explicó que la canción es “un llamado a volver a pensar” en tiempos de desinformación, mientras que Lisa María, su vocalista, emocionó con un testimonio de resiliencia y emancipación personal.
“Ya has llegado tan lejos… dale, ya no hay marcha atrás”, se dijo Lisa a sí misma en un ejercicio de memoria y valor. El grupo propuso una fusión sonora de bolero, tango, folklore andino y pop-rock, con un mensaje de fondo que reivindica la verdad, la ciencia y la música como herramientas de transformación.
Tajín y Cuscús: camellos reporteros al rescate de la infancia
El cierre del programa lo protagonizaron los marionetas Tajín y Cuscús, conocidos como los ‘Camellizos’ del noticiero infantil Magicool. Con humor blanco, canciones y mensajes sobre educación y medios, los personajes señalaron la falta de contenido televisivo de calidad para niños.
“Hay muy pocas cosas pensadas para los niños en televisión”, dijeron entre chascarrillos y desafíos lúdicos. El propio David Enguita confesó la admiración de su hijo Gabriel por estos personajes y anunció que tendrán espacio en su próxima boda. Su intervención dejó claro que la cultura infantil también tiene un lugar legítimo y necesario en la agenda mediática.
Una ventana abierta a lo invisible
Más allá de los nombres propios, ‘El Ático’ volvió a destacar por su compromiso con las artes menos visibles, por el respeto a la diversidad cultural y por ofrecer un lugar para las emociones sinceras. La complicidad del equipo técnico, la variedad de géneros representados y la apuesta por contenidos que no siempre encuentran espacio en otros medios consolidan este formato como uno de los referentes culturales más frescos y auténticos de la televisión local madrileña.
David Enguita cerró el programa con una frase que resume su esencia:
“Una hora de emociones, retos e historias que compartimos para que Madrid siga siendo una ciudad que consume cultura. Y lo hace en familia”.
Desde lo alto, ‘El Ático’ sigue mirando Madrid con respeto, con cariño… y con talento.