Anécdotas literarias de Madrid

Los borbones en pelota. Y los hermanos Bécquer en Madrid

Los borbones en pelota Portada

Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836 – Madrid, 1870) decidió abandonar Sevilla a los 18 años  para establecerse en Madrid y buscar más y mejores implicaciones en esos universos literarios que ya estaba descubriendo. Pues ya a los 13 años había publicado sus primeros poemas en la revista sevillana “El Regalo de Andalucía” y aprovechó sus etapas madrileñas para seguir escribiendo y dibujando para revistas y periódicos como “El Museo Universal”, La Época”, “El Contemporáneo” donde fue director, “ La Iberia”, “La Ilustración de Madrid”, “Diario de Madrid”, “Gil Blas” o “La Gaceta de Madrid”, y así iba trazando una serie de relatos y dibujos que aludían a destacados personajes de su tiempo. También para crear con su hermano el pintor romántico y costumbrista Valeriano Domínguez Bécquer (Sevilla, 1833 – Madrid, 1870) un volumen lleno de ilustraciones coloridas y de textos que se han titulado, precisamente “Los Borbones en Pelota”, en el que casi 90 acuarelas - que se conservan en la Biblioteca Nacional de Madrid - dan a entender la intrincada relación de la reina Isabel II y de su esposo Francisco de Asís, que en ese tiempo ya era conocido por el sobrenombre de “Paquita Natillas”. Pero en aquellas ilustraciones también se representaron otros muchos personajes que participaban en el entorno más cercano de la monarquía y, ni el padre Claret, - confesor de la reina - ni la monja Sor Patrocinio, ni diferentes ministros del gobierno, militares, obispos y algunos de los supuestos amantes de Isabel II quedaron fuera de una obra y de un contexto que en su tiempo hubiera sido impensable que se pudiera publicar… Así fue el modo en que Valeriano y Gustavo Adolfo representaron un escenario irónico, sarcástico, mordaz, y sin ningún tipo de cautela. Ahí se desvelaban las imaginaciones de un poeta y de un artista que iban destilando sus quehaceres al amparo de lo que se escuchaba en círculos y tertulias del Madrid de aquel tiempo.

Los borbones en pelota

“Los Borbones en Pelota” representan la sátira engarzada en un conjunto de textos y de acuarelas pornográficas, anticlericales, insolentes y arriesgadas que estaban firmadas con el seudónimo “SEM” en los años 1868 y 1869. Y “SEM” era, precisamente, el seudónimo con el que los dos hermanos Bécquer firmaban sus colaboraciones en “Gil Blas” y en algunas otras revistas madrileñas. Fue, durante un principio, muy difícil de imaginar que uno de los poetas más sublimes y delicados de nuestro panorama hubiera sido capaz de aderezar una obra semejante y lo mismo sucedía con Valeriano. Por lo que tuvo que ser por razones obligadas, un trabajo secreto y muy discreto que no podía hacerse notar, pues suponía un ataque feroz y despiadado a la monarquía española.

Hay autores contemporáneos que piensan que los hermanos Bécquer nada tuvieron que ver con la ejecución de la obra, pero los dibujos guardan semejanza con otros de los que también hacían Gustavo Adolfo y Valeriano. Pero hay quien ha sugerido que pudieran ser obras de ambos hermanos y de algunos otros artistas relacionados con ellos; ya que analizando las ilustraciones con cuidado es fácil de adivinar que tampoco son muy diferentes las unas de las otras. Pero pudo ser posible, ya que los hermanos Bécquer, en otras ocasiones, ya habían colaborado con diversos escritores.

Valeriano y Gustavo fallecieron en el año 1870, con tres meses de diferencia. Colaboraron a lo largo de sus vidas y a través de sus obras, porque una tempranísima orfandad los hizo inseparables. Gustavo Adolfo Bécquer murió en Madrid el 22 de diciembre de 1870, y ese mismo día hubo en Sevilla, donde había nacido, un eclipse de sol que enlutó la ciudad unos instantes.