Vecinos y ecologistas exigen medidas cautelares para proteger la biodiversidad del río Manzanares
El pasado 19 de noviembre, la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial y Ecologistas en Acción Madrid solicitaron al Juzgado Contencioso-Administrativo nº8 de Madrid que adopte medidas cautelares contra el proyecto de iluminación ornamental en un tramo del río Manzanares. Esta petición, respaldada por informes científicos, busca evitar la activación de las luces hasta que exista una sentencia firme que determine la legalidad del proyecto.
Impacto ambiental y cuestionamientos legales
El alumbrado ornamental, que incluye 65 focos instalados en los laterales del río entre la pasarela de Andorra y el puente Oblicuo, ha generado un rechazo amplio entre colectivos vecinales y científicos. Denuncian que:
- Perjudica la biodiversidad: La contaminación lumínica alterará el comportamiento de la fauna y flora del río, que se encuentra en un proceso de renaturalización reconocido internacionalmente.
- Incumple normativas: Según los demandantes, el proyecto contraviene el Plan Especial Río Manzanares y carece de estudios ambientales exhaustivos, limitándose a una autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo que solo considera riesgos de inundación.
- Es innecesario y costoso: Argumentan que el proyecto no responde a un interés general, supone un gasto público injustificado y tiene el rechazo de la ciudadanía y la comunidad científica.
Concentración ciudadana en defensa del río
Bajo el lema "Por un río vivo, ¡no a las luces!", más de 20 colectivos convocan a una protesta el domingo 24 de noviembre a las 12:00 en Madrid Río. Durante el acto, Airam Rodríguez Martín, investigador experto en contaminación lumínica del CSIC, leerá un manifiesto resaltando los peligros que esta iluminación supone para el ecosistema del Manzanares.
Colectivos convocantes y apoyo ciudadano
La protesta está organizada por Ecologistas en Acción Madrid, la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial y Vecinas Corniseras, con el respaldo de numerosas asociaciones vecinales, educativas y ecologistas como SEO/BirdLife, Amigos de la Tierra y la FRAVM.
La solicitud de medidas cautelares y esta concentración buscan garantizar la protección de un espacio natural vital para Madrid y rechazar un proyecto que, según sus detractores, prioriza la estética sobre la sostenibilidad.