Vecinos del barrio Manzanares-Casa de Campo piden revertir la peatonalización de San Pol de Mar
La Asociación Vecinal critica los efectos negativos de la reforma y reclama medidas urgentes al Ayuntamiento para recuperar la movilidad y la seguridad vial
La Asociación Vecinal Manzanares-Casa de Campo ha solicitado la reversión inmediata de las obras de peatonalización de la calle San Pol de Mar, alegando graves problemas de movilidad, tráfico y seguridad para el barrio. La petición se basa en el resultado de una consulta vecinal con 394 respuestas, en la que el 77,4 % apoyó la reversión de las obras y la aplicación de medidas parciales, frente al 17,2 % que se mostró a favor de medidas parciales sin revertir y el 5,1 % que prefiere esperar a la finalización del proyecto.
El proyecto fue aprobado en los presupuestos participativos de 2021 como una propuesta individual y está siendo ejecutado por el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento con la intención de crear una nueva plaza con espacios infantiles, áreas de descanso y zonas biosaludables. No obstante, desde la Asociación aseguran que el resultado ha sido muy negativo para el vecindario.
Entre los principales problemas señalados por los residentes se encuentran:
- Graves embotellamientos de tráfico en una zona donde antes no existían.
- Dificultad para la salida del barrio, especialmente desde el tramo Santa Olalla-San Pol.
- Desaparición de la rotonda, lo que ha alterado la movilidad interna del barrio.
- Aumento de los retrasos en las líneas de autobuses 41 y 75.
- Incremento del problema de doble fila, carga y descarga y subida y bajada de viajeros, afectando a viviendas y negocios.
- Mayor inseguridad vial en el acceso desde la M-30.
- Pérdida de zonas verdes y pradera en el entorno del Teatro San Pol.
- Disminución significativa de plazas de aparcamiento.
La Asociación propone, mientras se tramita la reversión, medidas paliativas inmediatas como la reubicación de pasos de peatones y paradas de autobús, mejora de la señalización en el acceso desde la M-30, o la introducción de accesos segregados para carga y descarga y subida y bajada de viajeros.
Asimismo, han solicitado una reunión con el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid para estudiar estas propuestas y mitigar el impacto de la obra.
El presidente de la Asociación Vecinal, Alberto Sánchez Colomo, ha recordado que “el proyecto no surge de una demanda vecinal colectiva, sino de una propuesta individual en los presupuestos participativos”, y ha pedido al Consistorio que retome otras peticiones históricas del barrio, como la rehabilitación de las aceras de Ribera del Manzanares y Aniceto Marinas o el soterramiento de la M-30 a su paso por la zona.
Desde el Ayuntamiento, la vicealcaldesa Inma Sanz ha asegurado que se escucharán las quejas vecinales y se valorarán posibles mejoras, aunque ha defendido que “todas las peatonalizaciones llevadas a cabo por el Gobierno municipal han terminado siendo un éxito”. No obstante, los vecinos insisten en que esta intervención ha generado más perjuicios que beneficios y exigen una actuación inmediata.