Competitividad Acero

UNESID urge medidas para garantizar la competitividad del acero en Europa

UNESID critica la falta de ambición de la Comisión Europea para garantizar una energía asequible en la industria del acero

La Unión de Empresas Siderúrgicas valora el Plan de Acción de la Comisión Europea, pero reclama acciones inmediatas para evitar el declive industrial del sector

UNESID, la Unión de Empresas Siderúrgicas, ha valorado de forma positiva el Plan de Acción para el Acero y los Metales presentado por la Comisión Europea, aunque advierte de la necesidad de implementar medidas concretas y urgentes que refuercen la competitividad del sector frente a la competencia global y la transición ecológica.

“Con este Plan, la Comisión Europea envía un mensaje claro: la industria siderúrgica es un pilar fundamental para la UE”, ha afirmado Carola Hermoso, directora general de UNESID. “Ahora es el momento de pasar de las palabras a los hechos, implementando soluciones que refuercen nuestra competitividad de forma equitativa”, ha añadido.

Comercio, energía y descarbonización, claves del plan

Entre los aspectos destacados del documento, UNESID subraya la necesidad de revisar el marco comercial europeo, minimizando los efectos de la sobrecapacidad global del acero y fortaleciendo la defensa comercial contra prácticas desleales como el dumping y las subvenciones extranjeras. Asimismo, la organización reclama que las medidas de defensa incluyan tanto la producción de acero como su transformación.

En el ámbito energético, el Plan reconoce la urgencia de abordar los sobrecostes energéticos que afectan a la industria del acero en España y Europa. UNESID insiste en que se deben tomar medidas inmediatas para garantizar precios energéticos competitivos que permitan a las acerías operar sin desventaja frente a sus competidores internacionales. “El coste de la energía es el elefante en la habitación. Si no se reducen estos sobrecostes, todo lo demás perderá efectividad”, ha advertido Hermoso.

Otro punto clave es la necesidad de revisar el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) para cerrar lagunas legales, extender su alcance a productos transformados y garantizar la competitividad de las exportaciones europeas. Además, UNESID insiste en que la chatarra debe ser reconocida como un recurso estratégico dentro de la economía circular, evitando distorsiones de mercado provocadas por exportaciones sin control.

Inversión en descarbonización y etiquetado ambiental

El Plan de la Comisión también pone énfasis en la inversión en tecnologías de reducción de emisiones y en el fomento de mercados para productos bajos en carbono. UNESID considera positivo este enfoque, pero recalca que es esencial garantizar un acceso realista y ágil a la financiación para la transición verde. “Si Europa quiere acero verde, debe proporcionar los incentivos adecuados para que las inversiones en descarbonización sean viables”, ha subrayado Hermoso.

Otro de los puntos planteados por Bruselas es la creación de un sistema de etiquetado voluntario de la huella de carbono para productos de acero y aluminio. UNESID considera clave que este mecanismo cuente con la participación de la industria para reflejar los esfuerzos en sostenibilidad del sector. Además, subraya la importancia de que los productos de acero con bajas emisiones de carbono fabricados en la UE sean reconocidos con la máxima categoría ambiental, incentivando así la producción responsable.

A pesar de los avances que supone el Plan, UNESID advierte que su éxito dependerá de la rapidez en su aplicación. La organización insiste en la necesidad de una implementación efectiva y reafirma su compromiso de colaborar con las instituciones europeas para que este Plan de Acción genere resultados tangibles para la industria y la economía europea.