Rubiales defiende su versión sobre el beso a Jenni Hermoso y niega coacciones en el juicio
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, declaró este martes en la séptima sesión del juicio en el que se le acusa de agresión sexual y coacciones a la jugadora de la selección femenina Jenni Hermoso.
Durante su intervención, Rubiales insistió en que el beso que le dio a la futbolista en la final del Mundial de Australia fue "consentido" y fruto de la "euforia" tras la victoria. "Nos conocemos desde hace tiempo, le dije que olvidara el penalti. Me apretó muy fuerte debajo de las axilas y me levantó. Al bajar le dije: '¿Te puedo dar un besito?' y ella me dijo 'vale'", afirmó el exdirigente del fútbol español.
Sin embargo, un perito en lengua de signos que declaró en la misma sesión aseguró que, si bien Rubiales preguntó a Hermoso si podía besarla, no pudo determinar si la jugadora dio su consentimiento. A este respecto, Rubiales reiteró que la pregunta, la respuesta y el beso fueron "simultáneos" y aseguró estar "totalmente seguro" de haber obtenido la aprobación de Hermoso.
El exmandatario de la RFEF también defendió que su acción no tuvo "ninguna connotación sexual" y que "no se gana un Mundial todos los días", en respuesta a si acostumbraba a saludar así a la jugadora. "Tampoco doy picos todos los días a mis hijas, pero en Nochevieja se los doy", argumentó.
Sobre las coacciones a Jenni Hermoso
Tras responder a las preguntas de la Fiscalía sobre el beso, el interrogatorio se centró en las presuntas coacciones que Rubiales y otros miembros de la Federación habrían ejercido sobre Hermoso para que minimizara el incidente. El exdirigente sostuvo que solo habló con la futbolista en dos ocasiones tras la final: en el campo de juego y en el vuelo de regreso a España.
"Antes de llegar a Doha, cuando sale del baño, le digo a Jenni que sería buena idea que volviéramos a decir lo mismo los dos juntos. Me dijo que no, que quería celebrar el Mundial, que ya había sido muy clara. Viendo que no quería, lo hice yo solo", explicó.
En cuanto al comunicado emitido por la RFEF para justificar la acción, Rubiales negó haber participado en su redacción y aseguró que fue una decisión del equipo de comunicación de la Federación. También afirmó que solo autorizó su difusión cuando le confirmaron que Hermoso había dado su visto bueno.
Sobre las supuestas presiones de Jorge Vilda, también investigado en este caso, para convencer a la jugadora de que grabara un vídeo exculpando a Rubiales, el exdirigente aseguró que no ordenó ninguna gestión en ese sentido. "Jorge Vilda me dijo que iba a hablar con el hermano de Jenni Hermoso, pero yo no le mandé nada", declaró.
Pruebas periciales y documentales
En la sesión también declaró un perito en lectura de labios, David Morillo, quien analizó las imágenes del momento previo al beso. Según su análisis, Rubiales preguntó: "¿Te puedo dar un besito?", pero no pudo determinar si recibió una respuesta afirmativa por parte de Hermoso.
Además, se exhibieron varias pruebas documentales, incluyendo grabaciones del vestuario tras la final en las que Hermoso manifiesta su desagrado por el beso. También se reprodujo la entrevista que la jugadora concedió a la Cadena Cope, en la que inicialmente calificó el suceso como una "anécdota".
El juicio continuará en los próximos días con nuevas declaraciones y el análisis de más pruebas documentales.