Un parking del centro de Madrid prohíbe el acceso a coches eléctricos por riesgo de incendio
Un aparcamiento privado en el centro de Madrid veta a los vehículos eléctricos, alegando problemas de seguridad y dificultad para extinguir incendios en caso de incidente.
Un parking privado de uso público, situado entre Jacinto Benavente y Tirso de Molina, ha decidido prohibir el acceso a vehículos 100% eléctricos. La medida, justificada por “posibles riesgos de incendio”, se ha adoptado tras varios incidentes recientes, incluido el trágico fuego en un garaje de Alcorcón que causó la muerte de dos bomberos.
El cartel instalado en la entrada del garaje advierte de la prohibición a los eléctricos, no así a los híbridos enchufables, y alega que estos coches, una vez incendiados, son “imposibles de apagar”. La decisión se tomó tras el incendio de tres Renault ZOE en febrero, también en la capital.
Aunque el Ayuntamiento de Madrid no contempla por el momento restricciones generalizadas, el alcalde José Luis Martínez-Almeida ha anunciado que el área de Movilidad está estudiando los incidentes y su frecuencia. La vicealcaldesa Inma Sanz sostiene que “los estudios internacionales muestran que los eléctricos presentan menor riesgo de incendio que los de combustión”, aunque reconoce que requieren protocolos específicos para su extinción.
La principal dificultad con estos incendios radica en el fenómeno del embalamiento térmico, que provoca una reacción en cadena en las celdas de la batería, alcanzando temperaturas de más de 480 ºC. Esto hace que el fuego sea más complejo de apagar, exigiendo refrigeración constante y medios especializados.
La EMT y los Bomberos de Madrid ya han adaptado sus protocolos para este tipo de emergencias, en coordinación con Guardia Civil y cuerpos internacionales. Sin embargo, voces como VOX reclaman su prohibición en garajes, tildándolos de “bombas de relojería”.
Mientras tanto, expertos legales confirman que los aparcamientos privados están en su derecho de ejercer el veto por motivos de seguridad, incluso aunque esta medida choque con las políticas municipales de movilidad sostenible, que incentivan el uso de vehículos con etiqueta CERO.
Este tipo de restricciones ya se aplican en otros países como China o Reino Unido, y abre el debate sobre la necesidad de infraestructuras específicas para los eléctricos, como parkings adaptados con protocolos contra incendios, ante el creciente uso de esta tecnología.