Urbanismo

Las obras de restauración de la Casa de los Vargas comenzarán en 2025

Casa de los Vargas
Según informó la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, el proyecto tendrá una duración de 15 meses y contará con un presupuesto de más de nueve millones de euros, mayoritariamente financiado por los fondos europeos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia

El Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que las labores de restauración y acondicionamiento de la histórica Casa de los Vargas, un emblemático edificio ligado al origen de la Casa de Campo, darán inicio en el primer trimestre de 2025. La Junta de Gobierno aprobó este jueves que las obras sean realizadas por la empresa pública Tragsa, bajo la supervisión de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano.

Según informó la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, el proyecto tendrá una duración de 15 meses y contará con un presupuesto de más de nueve millones de euros, mayoritariamente financiado por los fondos europeos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. A esta cifra se suman los 700.000 euros ya invertidos en la recuperación del edificio.

Una vez concluidos los trabajos de restauración, se desarrollará el proyecto museográfico, destinado a resaltar la relevancia histórica de la Casa de los Vargas y su estrecha conexión con la Casa de Campo.

Un edificio cargado de historia

Situada junto al río Manzanares y cerca del Puente del Rey, la Casa de los Vargas tiene un gran valor histórico y artístico. Sus jardines, que han evolucionado a lo largo de los siglos, y sus únicas grutas renacentistas, la convierten en un tesoro patrimonial. Este edificio fue elegido por Felipe II como su residencia campestre, dando origen al nombre de la actual Casa de Campo.

La historia de esta casa se remonta a Francisco de Vargas, consejero de Carlos V, quien construyó una casa de campo en las tierras de su familia en la margen derecha del río Manzanares. Este lugar sirvió como refugio para el emperador, quien lo utilizaba para descansar y cazar. Se dice que, en agradecimiento, Carlos V regaló a los Vargas la Fuente del Águila, instalada en los jardines de esta residencia.

Más adelante, Felipe II amplió la finca, adquiriendo terrenos que formarían la Casa de Campo tal como la conocemos hoy. Su propósito era construir un alcázar rodeado de jardines al estilo de los grandes palacios europeos, inspirándose en las villas renacentistas italianas. El diseño paisajístico estuvo a cargo de Jerónimo de Algora, quien creó un estilo único que combinaba influencias musulmanas y flamencas.

Además, la Casa de los Vargas y sus alrededores contaron con una sofisticada infraestructura hidráulica, incluyendo cinco estanques que hoy conforman el lago de la Casa de Campo, utilizados en su momento para la cría de peces destinados al consumo real.

Hacia un futuro renovado

Con el inicio de las obras en 2025, este proyecto no solo busca devolver el esplendor original a la Casa de los Vargas, sino también integrarla como un punto clave en la oferta cultural de Madrid, asegurando su conservación y resaltando su importancia en la historia de la capital.