La Comunidad destina 21 millones para modernizar el sistema de citas sanitarias del SERMAS
La Comunidad de Madrid ha dado un paso decisivo hacia la modernización de la gestión sanitaria pública con la aprobación de una inversión de 21,1 millones de euros para optimizar el funcionamiento del Centro de Atención Personalizada del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).
Así lo ha autorizado este martes el Consejo de Gobierno regional, en el marco de un proyecto que busca adaptar el sistema a las nuevas demandas asistenciales de los ciudadanos, con un servicio más eficaz, ágil y personalizado.
La medida, impulsada por la Consejería de Digitalización, contempla la renovación tecnológica de los 124 quioscos digitales repartidos por los centros de salud de la región —puntos clave donde los pacientes imprimen sus tickets de consulta—, así como una actualización profunda del hardware y software empleados para la gestión de datos y citas médicas.
Un modelo más eficiente y centrado en el ciudadano
El objetivo principal del plan es automatizar procesos repetitivos y administrativos, de forma que el personal sanitario pueda dedicar más tiempo a tareas clínicas y de atención directa al paciente. Con esta transformación digital, los usuarios ganan autonomía para gestionar sus trámites —como concertar, modificar o cancelar citas— desde distintos canales: teléfono, app móvil, IVR (respuesta de voz interactiva) o presencialmente en los centros de salud.
Este enfoque multicanal y personalizado del Centro de Atención Personalizada se ha consolidado en los últimos años como un punto único de contacto con el sistema sanitario público madrileño. Actualmente opera los siete días de la semana, lo que permite a los ciudadanos realizar gestiones sin necesidad de desplazarse y con mayor transparencia en la información disponible.
Tecnología al servicio de la prevención y la salud pública
La inversión también permitirá actualizar las herramientas digitales empleadas por el SERMAS para analizar datos sanitarios en tiempo real, fundamentales para la planificación de campañas de salud pública, como la vacunación contra la gripe, los cribados de cáncer de mama y cérvix o los programas de prevención de enfermedades crónicas.