Madrid Fusión Kioto consolida su éxito con una edición centrada en la sostenibilidad marina y la conexión entre Japón y España
Cocineros, científicos y artesanos han mostrado cómo la gastronomía puede ser un puente cultural y un motor de conciencia ecológica a ambos lados del mundo
Madrid Fusión Kioto ha cerrado su segunda edición en Japón con un rotundo éxito de participación, reflexión y creatividad. Durante dos intensos días en el emblemático hotel Ritz Carlton de Kioto, el congreso internacional ha profundizado en la relación entre la cocina y el mar, haciendo de este eje temático un terreno común entre la tradición y la innovación gastronómica de Japón y España. La cita ha sido organizada por Vocento Gastronomía y Alimentos de España, con la colaboración de Aquanaria y Cataluña Región Mundial de la Gastronomía 2025.
La gastronomía como vínculo cultural y ambiental
El ministro de Agricultura, Luis Planas, inauguró el evento destacando la afinidad cultural entre ambos países y el papel de este congreso como catalizador para que Japón valore los productos españoles. Esta afinidad ética y estética se evidenció en las ponencias de chefs como Yoshihiro Narisawa y Javier Olleros, que comparten una cocina profundamente conectada con la naturaleza.
El oceanógrafo Atsushi Watanabe subrayó la relevancia de la acuicultura de algas como herramienta contra el cambio climático, mientras el chef Tomoharu Murata alertó sobre la drástica caída del consumo de algas en Japón y abogó por recuperar su valor nutricional y cultural. España, hoy sexto exportador mundial de vegetales marinos, se posiciona como referente en esta transición.
El arte del corte como técnica sensorial
Uno de los momentos más sorprendentes fue la intervención del chef Koji Minemura, acompañado de tres artesanos: el afilador Masashi Fujiwara, el pescadero Hiroki Hasegawa y el pescador Junichi Fujimoto. Minemura defendió la idea de que el corte y el afilado del cuchillo influyen directamente en el sabor, una filosofía que une técnica, producto y sensibilidad en un enfoque casi sinestésico de la cocina.
Puentes entre dos mundos gastronómicos
Albert Raurich, chef del restaurante Dos Palillos en Barcelona, y su compañera Tamae Imachi, exploraron las similitudes ocultas entre las cocinas japonesa y española, reafirmando la tesis del congreso: la cocina puede ser el lenguaje común que une culturas diversas. Raurich también presentó Cataluña como Región Mundial de la Gastronomía 2025, destacando su apuesta por la sostenibilidad y el producto local.
El chef Ricard Camarena abogó por dignificar productos olvidados a través de la creatividad, mientras Chele González y Luca Fantin narraron cómo su traslado a Asia transformó su visión culinaria al descubrir nuevas especies y culturas marítimas.
La excelencia del vino y el aceite español en escena
El Master of Wine Fernando Mora y el experto catador de AOVE Alfonso Fernández introdujeron al público japonés en la diversidad y riqueza de los vinos y aceites de oliva españoles, dos pilares de la gastronomía nacional que despiertan creciente interés en el país asiático.
Un camino de ida y vuelta
El director de Madrid Fusión, Benjamín Lana, definió esta edición como “un espacio de escucha mutua para cuidar ese mar que nos alimenta”. La clausura, a cargo del director del Ritz Carlton Kioto, confirmó que la próxima edición ya tiene fecha: 2026.
Con el respaldo del sector gastronómico japonés, el congreso no solo echa raíces, sino que florece como un evento indispensable en la agenda culinaria internacional, fomentando una visión compartida de la gastronomía como cultura, ciencia y compromiso con el planeta.