Medioambiente

Madrid combate la oruga procesionaria en más de 65.000 hectáreas de pinares

Madrid combate la oruga procesionaria en más de 65.000 hectáreas de pinares
La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un plan de control de la oruga procesionaria que abarca más de 65.000 hectáreas de pinares, centrándose en las áreas más afectadas: las de Pinus pinaster, en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama, y las de Pinus halepensis, en el este y sureste de la región.

El despliegue, liderado por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior a través de la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal, cuenta con el apoyo del Cuerpo de Agentes Forestales. La estrategia se basa en la observación y seguimiento de la especie para determinar el momento y lugar adecuados para evitar su propagación.

Cada año, la Comunidad de Madrid publica en su web mapas de afectación y curvas de vuelo, herramientas esenciales para planificar los trabajos de control. Entre las medidas adoptadas se encuentran la aplicación de insecticidas, la instalación de trampas de feromonas y la colocación de cajas nido para fomentar la población de aves insectívoras y murciélagos, principales depredadores naturales de la procesionaria.

Riesgos para el ecosistema y la salud

El crecimiento de la población de Thaumetopoea pityocampa en los últimos años se debe a otoños cálidos y secos, condiciones que favorecen su proliferación. Estas larvas debilitan los pinares, reduciendo su vigor y haciéndolos más vulnerables a incendios y otras plagas.

Además del impacto ambiental, la procesionaria supone un riesgo para la salud humana y animal, ya que sus pelos urticantes pueden provocar reacciones alérgicas e incluso ser transportados por el viento.

Recomendaciones a la población

El Cuerpo de Agentes Forestales ha emitido una serie de recomendaciones para prevenir daños:

  • Evitar el contacto con los nidos y las orugas.
  • No pasear bajo los pinos afectados o cerca de ellos.
  • Cubrirse la mayor parte del cuerpo, llevar gorra y gafas.
  • No frotarse los ojos en caso de exposición.
  • Ducharse y lavar la ropa si se ha estado en contacto con la oruga.
  • Mantener a los niños vigilados para evitar que toquen los insectos.
  • Proteger a las mascotas, ya que pueden sufrir daños graves si las ingieren.

Si se presentan síntomas graves, es recomendable acudir a un centro sanitario o llamar al 112. En el caso de animales afectados, se aconseja buscar asistencia veterinaria inmediata.

Con este plan de acción, la Comunidad de Madrid busca proteger la biodiversidad de los pinares y reducir los riesgos para la población, apostando por un control eficaz y sostenible de la procesionaria del pino.