El Gobierno confirma que la gran crisis eléctrica del 28 de abril tuvo un origen multifactorial y anuncia medidas urgentes

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha presentado hoy en el Consejo de Ministros el esperado informe del Comité de análisis de la crisis eléctrica del 28 de abril, que desencadenó un cero eléctrico peninsular sin precedentes. El documento, aprobado esta mañana por el Consejo de Seguridad Nacional, confirma que el apagón fue el resultado de un problema de sobretensión con causas múltiples y anuncia un paquete de medidas de refuerzo que será aprobado en el próximo Consejo de Ministros.

Un fallo en cadena con múltiples factores implicados

El informe detalla que el colapso eléctrico fue consecuencia de una cascada de fallos en el sistema, desencadenados por una capacidad insuficiente de control de tensión, oscilaciones anómalas en la red y la desconexión masiva de instalaciones de generación, algunas de forma aparentemente indebida. La secuencia crítica se desarrolló entre las 12:00 y las 12:33 horas del 28 de abril, culminando con la desconexión total de la red peninsular.

Entre las conclusiones más destacadas se encuentra el hecho de que varias centrales programadas para controlar la tensión no respondieron adecuadamente, e incluso algunas produjeron energía reactiva, agravando el problema. Además, se registraron oscilaciones eléctricas atípicas y, finalmente, desconexiones por sobretensión que aceleraron el colapso.

Un análisis técnico sin precedentes

El Comité ha contado con dos grupos de trabajo especializados, que han analizado más de 300 GB de datos. El grupo de ciberseguridad ha llevado a cabo la mayor investigación en esta materia en España, descartando que el incidente fuera consecuencia de un ciberataque.

Por su parte, el grupo encargado de la operación del sistema ha identificado que el número de centrales síncronas activas el día del incidente fue el más bajo en lo que va de año, lo que mermó la capacidad del sistema para regular la tensión.

Reposición rápida pero con lecciones aprendidas

Pese a la gravedad del incidente, el sistema logró restablecer el suministro de forma ejemplar, alcanzando al 99,95% de los usuarios a las 7:00 del día siguiente. Esta rápida recuperación ha sido reconocida como un modelo internacional, aunque el Comité señala que existen ámbitos de mejora, tanto operativos como normativos.

Recomendaciones y medidas a implementar

El informe propone una batería de medidas destinadas a reforzar la resiliencia del sistema eléctrico, entre ellas:

• Supervisión más estricta de los operadores del sistema y verificación del cumplimiento de sus obligaciones.

• Refuerzo de los mecanismos de control de tensión y adaptación a fenómenos de oscilación.

• Aplicación del PO 7.4 por parte de la CNMC, que permitirá a las instalaciones asíncronas gestionar mejor las variaciones de tensión con electrónica de potencia.

• Fomento de la demanda flexible, incremento del almacenamiento energético y revisión de los servicios de ajuste del sistema.

• Ampliación de las interconexiones con Francia y Marruecos para evitar la desconexión del continente.

• En ciberseguridad, se plantea acelerar la trasposición de normativa europea, reforzar los controles de red, y mejorar la detección de eventos críticos.

Transparencia y advertencia a los operadores

El Comité ha informado de dificultades de acceso a la información por parte de algunos agentes, y ha advertido que trasladará a la CNMC los casos donde se considere que deben abrirse procedimientos administrativos sancionadores.

Aagesen ha recalcado que el informe “ofrece un diagnóstico contrastado en menos de 50 días que será la base para garantizar que no vuelva a producirse una situación similar”.

El paquete legislativo que se aprobará en el próximo Consejo de Ministros recogerá muchas de estas recomendaciones, con el objetivo de reforzar la estabilidad del sistema eléctrico nacional ante futuros desafíos.