No consiguen acordar un plan para la A-5
La reunión entre el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y otros seis consistorios de la región concluyó sin un acuerdo definitivo sobre el plan de movilidad para mitigar el impacto de las obras de soterramiento de la A-5, previstas para durar dos años. En lugar de cerrar un consenso, el encuentro terminó con reproches entre las partes y el compromiso de futuras reuniones.
Principales puntos de discusión
Refuerzo de Cercanías
El Ministerio propuso retrasar las obras hasta marzo para permitir mejoras en la línea C5 de Cercanías, incluidas intervenciones en Atocha que habilitarían un aumento de la capacidad en esta línea hasta frecuencias de tres minutos y medio. Según el secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández, esto aumentaría la capacidad en hasta un 40%, lo que podría sumar entre 50.000 y 100.000 plazas adicionales al día.
Sin embargo, Borja Carabante, delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, rechazó la necesidad de un retraso, considerando que las medidas actuales son suficientes y acusó al Ministerio de buscar excusas para posponer las obras.
Radial 5 (R-5)
La gratuidad de la autopista de peaje R-5 fue otro punto de conflicto. Mientras el Ministerio defendió que el coste de su gratuidad debería ser compartido por los municipios afectados, Carabante insistió en que el Gobierno central debería asumir la totalidad del gasto, tal como ocurre con la AP7 en Alicante. Según Fernández, la situación en Madrid es distinta porque el promotor de la obra es el Ayuntamiento, no el Ministerio, lo que justifica un modelo de financiación compartida.
Transporte público alternativo
Ambas partes coincidieron en la necesidad de reforzar el transporte público durante las obras. Además del aumento en Cercanías, se contemplan mejoras en los autobuses de EMT y la creación de un carril bus en la A-5. Sin embargo, existen discrepancias sobre cómo y dónde implementar estas medidas. Por ejemplo, el Ministerio sugirió que el carril bus podría terminar en Cuatro Vientos, desde donde los usuarios conectarían con Cercanías.
Reacciones tras la reunión
Carabante calificó la reunión de “decepcionante” y acusó al Ministerio de no actuar con lealtad institucional al comunicar públicamente sus propuestas minutos antes del encuentro. Por su parte, Fernández lamentó la falta de disposición del Ayuntamiento para escuchar alternativas y avanzar hacia un consenso que beneficie a todos los municipios y usuarios afectados.
Aunque no se alcanzó un acuerdo final, las partes se comprometieron a seguir dialogando en futuras reuniones para definir un plan que garantice la movilidad y minimice los inconvenientes durante el soterramiento de la A-5. El proceso sigue en desarrollo, y se espera mayor coordinación entre las administraciones implicadas.